Las soluciones habitacionales se encuentran en los barrios La Católica, Los Flores, Reconquista, Independencia, Los Lagos, 8 de Abril y Juan F. Ibarra.
El Gobernador de la Provincia, Dr. Gerardo Zamora dejó
habilitadas 23 viviendas en diferentes barrios de la ciudad Capital, para
sustituir las casas precarias de las familias que ahora ya cuentan con una
vivienda digna. El acto central se cumplió en el Barrio La Católica.
Las soluciones habitacionales se encuentran distribuidas en los distintos
puntos de Capital, como: Barrio La Católica, Barrio Los Flores, Barrio
Reconquista, Barrio Independencia, Barrio Industria, Barrio Los Lagos, Barrio 8
de Abril y Barrio Juan Felipe Ibarra.
En el domicilio de Andrea Celeste Villalba en el Bº La Católica (cuya casa fue
construida por la Asociación Ideass por Santiago) se desarrolló el acto con la
presencia del primer mandatario acompañado por la ex gobernadora y actual
diputada nacional, Dra. Claudia de Zamora, ministro de Obras Públicas, Arq.
Daniel Brué y subsecretario de Obras Públicas, Jorge Zuaín.
Antes del corte de cintas, el Gobernador Zamora saludó a la familia de Andrea
Villalba y su esposo Gustavo Paz quienes acompañados por sus 8 hijos,
agradecieron por brindarles una mejor calidad de vida. En este contexto el
Gobernador manifestó: “dejamos inauguradas 23 soluciones
habitacionales que se realizan a través del programa que lleva adelante
el Ministerio de Obras Publicas y con mucha gente que colabora, como las ONGs y
distintas instituciones”. Destacó que este programa “también puso en vigencia
la ex gobernadora sobre todo para Capital y Banda, donde ya llevamos
construidas cientos de viviendas en el lugar donde generalmente vive la
familia. Agradecemos mucho a Andrea y a toda su familia que nos haya recibido”,
señaló el Gobernador.
Andrea Villalba, propietaria de la vivienda expresó: “es un día muy especial
para todos nosotros, es una emoción muy grande porque al fin mis hijos van a
poder tener lo que se merecen por tanto sacrificio que hacen ellos mismos, los
mayores estudian y trabajan. Anteriormente vivíamos en una casilla de madera
muy precaria, compartíamos el terreno con mi hermano, los días de lluvia eran
un problema, porque se nos llenaba de agua, se nos mojaban todas las cosas y
realmente es una vida que no se la deseo a nadie. Ahora mis niños van a tener
una mejor calidad de vida. Estamos muy felices”.