A pocos días de que se cumpliera el cuarto aniversario del crimen de Fernando Pastorizzo en Gualeguaychú, Nahir Galarza volvió a ser noticia. “Yo no lo maté a Fernando, fue papá. Quiero que acuses al verdadero asesino y a la corruptos que taparon lo que pasó de verdad aquel día”, habría sido la impactante confesión que la joven de 23 años le hizo en las últimas horas a su abogada, Raquel Hermida Leyenda.
Así fue como la letrada se presentó este viernes en la Fiscalía Criminal de Turno en Paraná para denunciar no solamente a Marcelo Galarza, el padre de Nahir, sino que también al fiscal de la causa, Sergio Rondoni Caffa, y al abogado Marcelo Reborsio, el primero que defendió a su clienta.
El encuentro de Nahir y Hermida Leyenda que derivó en el giro radical del caso fue confirmado por la propia abogada a Infobae. Además, reveló que presentó una segunda denuncia contra Galarza padre por violencia de género y apuntó también contra un tío paterno de Nahir, al que acusó de haber abusado sexualmente de ella cuando era menor de edad.
“El equipo interdisciplinario obtuvo el dato que faltaba para completar el relato de Nahir. Había un hueco, algo que ella no decía. Pudimos comprobarlo. Lamentablemente confirmamos que la palabra patriarcado no es una palabra feminista, sino judicial”, explicó Hermida Leyenda.
Y subrayó: “El verdadero asesino de Fernando sólo pudo estar libre con la anuencia de abogados, fiscales y funcionarios del Poder Judicial. Sólo tenía 19 años y tardó cuatro años para poder hablar. ¿Por qué lo hizo? Porque no la defendieron ante un abuso sexual”.
Por otra parte, la letrada especializada en perspectiva y violencia de género dijo que pidió medidas de seguridad tanto para su defendida como para su hermano, su madre Yamina Kroh y para ella misma.
La hipótesis del pacto de silencio de la familia Galarza
La versión reapareció con la publicación del libro de Jorge Zonzini, exvocero de la familia de la joven al principio del caso, El Silencio de Nahir, crónica de un linchamiento mediático, y cobró más fuerza aún tras el divorcio de Galarza y Kroh.
Por su parte, cuando se sumó a la defensa de Nahir su actual abogada, Hermida Leyenda, había dicho a los medios: “Hasta dudo que Nahir haya sido la que disparó”. Aunque nunca hasta ahora volvió a expresarse en ese sentido, la penalista basó su estrategia en conseguir una revisión del fallo con perspectiva de género por parte de la Corte Suprema, con la expectativa de reducir la pena.
“Haría cualquier cosa por mi papá”
Después de ser condenada, Nahir rompió el silencio por primera vez en marzo de 2019 desde la cárcel de mujeres de Paraná, donde cumple condena. Ya en ese momento circulaba la sospecha del encubrimiento a su padre, pero lo llamativo fue la respuesta que dio la joven al ser consultada al respecto por Mariana Fabbiani (Eltrece).
“Haría cualquier cosa por mi papá”, dijo muy seria Nahir. La conductora se quedó en silencio unos segundos, y arremetió: “¿Aún soportar una cadena perpetua?”. “Sí, hasta una cadena perpetua”, replicó tajante.
El crimen de Fernando Pastorizzo
El crimen de Fernando Pastorizzo, de 20 años, ocurrió pasadas las 5 del viernes 29 de diciembre de 2017, cuando el joven fue encontrado en una calle de Gualeguaychú con un tiro en la espalda y otro en el pecho, junto a su moto y dos cascos tirados en el suelo.
A la mañana siguiente, y al conocerse la noticia, la joven publicó una foto de ambos en las redes sociales y escribió: “5 años juntos, peleando, yendo y viniendo pero siempre con el mismo amor. Te amo para siempre, mi ángel”. Inicialmente, al declarar como testigo, Galarza dijo que había visto a su exnovio la noche anterior al crimen, aunque ante la sumatoria de indicios en su contra quedó detenida y en una segunda declaración reconoció que lo había matado pero que había sido de manera “accidental”.
El 3 de julio de 2018, el Tribunal de Juicio y Apelaciones de Gualeguaychú condenó a Nahir por unanimidad a prisión perpetua por considerar que “ha quedado destruida la hipótesis de la defensa de que los disparos se produjeron de manera involuntaria”. Ese fallo fue confirmado en julio de 2019 por la Sala II de la Cámara de Concordia.