Habría dado a luz en el Hospital Distrital. Después, mató al bebé y lo arrojó en un baño. Shock general en médicos y enfermeros.
Una joven de 22 años y su pareja fueron aprehendidos anoche en Pampa de los Guanacos, Copo, sospechados de dar muerte, estrangulando con el cordón de una zapatilla a su bebé recién nacido y ocultarlo en un tacho de basura en uno de los baños del Hospital Distrital.
La tragedia reunía a bomberos, personal de la Seccional Nº 43, peritos de Criminalística, al intendente local, César “Quini” Andrada, todo coordinado por el fiscal Gabriel Gómez.
De los primeros testimonios, trascendía que la joven arribó en la mañana al hospital con una descompensación, pero sin informar que cursaba el octavo mes de un embarazo.
Los profesionales le habrían dado asistencia y quedó en una sala a la espera de estudios.
Cerca de las 17 una enfermera la buscó para un control médico, pero la paciente ya se había retirado.
Macabro hallazgo
Antes de las 18, un enfermero ingresó a un baño y descubrió junto al inodoro el cuerpo de un bebé estrangulado con el cordón de una zapatilla.
Urgente, la policía puso manos a la obra y el fiscal Gómez pidió que aprehendieran a la misteriosa joven que se ausentó, sin explicación alguna.
Antes de las 22, la presunta parturienta fue apresada junto a su pareja. Esta madrugada todo era desconcierto, pero el fiscal ordenó que la mujer recibiera asistencia médica en Pampa de los Guanacos.
Los profesionales habrían confirmado que acababa de dar a luz, acentuando una lógica relación con el bebé, asesinado. Tal cual lo demanda el protocolo, el fiscal afectó a policías y médicos.
De inmediato, fue preservado el cuerpo y trasladado a la Morgue del Hospital Independencia para que sea sometido hoy a autopsia, a cargo de un equipo de forenses del Poder Judicial.
Además, los profesionales tienen la misión de clarificar las circunstancias de muerte, ya que de ellas depende que la protagonista sea liberada (por ejemplo), o bien en la última estación enfrente una eventual condena a prisión perpetua por filicidio. “¿Nacimiento espontáneo, supuesto aborto, semanas de gestación, mecánica del posible crimen, análisis de ADN?” y otras pruebas científicas habrían sido encomendadas a los forenses, ya que en sus conclusiones pende quizá el 60% del presente y el futuro de la investigación.
Sin perder tiempo, Gómez daba instrucciones a los funcionarios policiales.
Desde hoy, declaran todos los enfermeros, médicos y personal que tuvieron contacto con la paciente. A la vez, el funcionario requirió el secuestro, si lo hubiere, de la historia clínica.
El tenor del suceso enfrentaba a enfermeros y médicos con dos versiones opuestas. Unos señalaron que la paciente no reveló estar embarazada. Otra, deslizó que no lo hizo, pero era obvio por su vientre pronunciado. Gabriel Gómez prefería no ensayar nada basándose en meras presunciones y que sean las pruebas científicas las que certifiquen un contexto del cual fijar las bases de la investigación.
La joven fue internada esta madrugada en el Hospital de Monte Quemado y su novio, alojado en la Seccional 43.