Ir al contenido

Un chico de 14 años salió a cazar conejos y murió de un disparo de escopeta

Un adolescente de 14 años falleció ayer, cerca de las 17, en el departamento Copo, al recibir un balazo mientras andaba de cacería con un amigo de 11 años, único testigo de la tragedia que tratan de esclarecer policías, peritos y el fiscal Santiago Bridoux.

El escenario fue el paraje Tres Luces, distante 15 kilómetros, al norte, de Monte Quemado, cabecera departamental. Según la investigación, la víctima es Cecilio Rojas, quien circulaba al mando de una motocicleta llevando de acompañante a un amigo de 11 años. Habían salido con el propósito de “cazar conejos” y para tal efecto llevaban consigo armas de fuego. Al llegar a un campo privado se precipitó el horror. Un disparo y el niño de 11 salió corriendo a pedir ayuda, gritando que su amigo estaba herido.

Los propietarios del lugar acudieron a socorrerlo, pero ya era tarde. El adolescente yacía sin vida, en un charco de sangre.

Veinte minutos después, Bridoux, expertos de Criminalística y médicos arribaron y preservaron la escena del hecho. El cuerpo de la víctima fue trasladado en la tarde para que hoy se le realice la autopsia en la morgue del Hospital independencia. ¿Cómo murió? ¿Quién gatilló el rifle calibre 16? ¿El disparo salió mientras abrían la tranquera? ¿El horror estuvo precedido de una broma? Los interrogantes no encontraron respuestas ayer ante el testigo shoqueado e imposibilitado de decir palabra alguna.

La muerte del joven generó escenas desgarradoras, con familiares desesperados y con una tristeza profunda, reticentes en aceptar que la tragedia los hubiera golpeado y diezmado.

Cámara Gesell e indagan en el propietario del arma “homicida

Fiscal, psicólogos y otros funcionarios, escucharían al niño de 11 años a la brevedad, en Cámara Gesell. Con toda celeridad, el fiscal tramitaba anoche el procedimiento, ya que la urgencia así lo requería.

Bridoux precisa obtener certezas, de modo de tomar medidas, aún cuando la muerte tuvo de protagonistas a dos menores de edad.

A la vez, el fiscal también dio instrucciones a sus colaboradores, resuelto en determinar quién es el dueño del rifle de la tragedia, ya que subyacería una inocultable responsabilidad por haberla entregado a dos menores.

Los policías de la Seccional Nº 22 trabajaban anoche contrarreloj, ya que el objetivo de Bridoux es contar con respuestas en esta jornada, casi en consonancia con dar luz verde a la entrega del cuerpo a sus familiares, enfatizaron los voceros policiales.