En Argentina, el café torrado es la variedad más consumida en los hogares. De hecho, alrededor del 90% de las tazas que se toman en casa contienen este tipo de café, ya sea en formato molido, instantáneo o en saquitos.
No obstante, en los últimos tiempos circularon algunas versiones que han generado dudas sobre el café torrado, especialmente relacionados con su proceso de elaboración. A continuación, vamos a desmentir tres mitos comunes para que puedas disfrutar de tu taza de café con más tranquilidad.
Mito 1: “El café torrado está prohibido en muchos países”
Uno de los malentendidos más frecuentes es que el café torrado es exclusivo de Argentina, cuando en realidad no es así. Si bien es cierto que es muy popular en nuestro país, esta variedad de café también se consume en otras partes del mundo. Por ejemplo, en España y Portugal, se conoce como “café torrefacto”, mientras que en países como Brasil, Paraguay, Uruguay, Alemania, Estados Unidos y México también es una opción habitual. Este tipo de café ha sido regulado en distintos mercados, lo que demuestra que es una práctica común en otros países, no solo en Argentina.
Mito 2: “El café torrado tiene mucho azúcar”
El origen de este mito proviene del hecho de que durante el proceso de torrefacción, los granos de café se tuestan con azúcar. Sin embargo, la cantidad que se utiliza es mínima y, al ser sometido a altas temperaturas, el azúcar se convierte en caramelo, perdiendo gran parte de su capacidad para endulzar.
Además, el contenido calórico resultante es insignificante. De hecho, una taza de café torrado contiene menos de 0,1 gramos de azúcar residual, una cifra que está lejos de representar una bebida azucarada o calórica. Para tener una referencia, un sobre de azúcar estándar contiene 6,25 gramos, es decir más de 60 veces esta cantidad.
Mito 3: “El café torrado se hace con granos de baja calidad”
Otra creencia equivocada es que el café torrado se elabora con granos de baja calidad. En Argentina, la importación de granos de café está regulada por el Código Alimentario Argentino, que establece controles estrictos para asegurar que se usen granos de calidad. Además, la regulación se basa en la Tabla de Clasificación Oficial Brasilera, un referente internacional en el control de calidad del café. Esto garantiza que el café que llega a nuestras mesas sea de calidad internacional, sin importar el tipo de tostado que se utilice.
La importancia de buscar información verídica sobre lo que consumimos
Es fundamental estar bien informados acerca de los alimentos que consumimos diariamente, como el café. Si bien es normal que surjan dudas o preocupaciones, es importante buscar información confiable para derribar mitos. El café torrado, con su bajo contenido de azúcar, su consumo avalado internacionalmente y la calidad de los granos empleados en su producción, es una opción segura. No olvides que la clave para tomar decisiones saludables es consultar fuentes científicas y, en caso de duda, hablar con especialistas.