“Decir Ni Una Menos es estar alertas y denunciar toda violencia machista que persigue, violenta y mata a mujeres hétero, lesbianas, gays, travestís y trans”, se lee en un pasaje del documento que se elaboró a lo largo de los encuentros.
Guadalupe Medina, Micaela Ortega y Milagros Torres tenían 12 años. Fueron abusadas, golpeadas, asesinadas. Les arrancaron la vida porque sí. Todo sucedió con apenas días de diferencia. Ellas son algunas de las caras de las escalofriantes cifras que aseguran que, en la Argentina, se produjeron 275 femicidios entre el 1 de junio de 2015 y el 31 de mayo de 2016. El dato surge de un estudio realizado por la asociación civil La Casa del Encuentro, con el apoyo de Fundación Avòn, el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat y Naciones Unidas.
Los números y las historias detrás de esas cifras revelan por qué todavía hay que seguir gritando #NiUnaMenos. Hoy se volverá a realizar la movilización en la que se incorporará una nueva consigna: #Vivas Nos Queremos. La concentración está convocada para las 17 horas en la Plaza Congreso y desde allí se marchará hasta la Plaza de Mayo.
A los pedidos del año pasado, entre los que se encuentran la garantía de la protección de las víctimas de la violencia, su acceso a la justicia, la implementación del patrocinio jurídico gratuito, la denuncia de la violencia hacia las diversidades de género y la trata; se suma el reclamo por el aborto legal y gratuito.
El colectivo Ni Una Menos se reunió durante tres sábados seguidos, desde el 15 de mayo, en la sede de la Facultad de Sociales de la Universidad de Buenos Aires. La convocatoria fue plural y se acercaron organizaciones de mujeres, estudiantes, periodistas, así como agrupaciones de todo el arco político, con excepción del macrismo y el radicalismo, según remarcaron las organizadoras.
También se recuerda el reclamo de la implementación de la Ley 26.485 de Protección Integral a la Mujer. En este sentido se señala que “eso exige políticas públicas, trabajadores y trabajadoras capacitados/as, formación de quienes se encargan del tema en las oficinas judiciales y estatales, presupuesto adecuado, creación de refugios, patrocinio jurídico de las víctimas, medidas de prevención y cuidado efectivas”.
“El principal problema que tenemos es que estamos frente a una justicia machista que sigue fallando a favor de los violadores y de los médicos que juzgan a la mujer que aborta. En este momento hay una mujer hace dos años por un aborto espontáneo, que es el caso de Belén en Tucumán (la joven de 27 años fue condenada a 8 años de prisión)”, dijo Marina Mariasch, escritora y una de las integrantes del colectivo Ni Una Menos.
Entre los pedidos figura la reglamentación de la ley de patrocinio gratuito para víctimas de violencia machista, sancionada a fines de 2015. Desde el Ministerio de Justicia aseguraron que están trabajando en este aspecto pero aclararon que esperan que recién se pueda comenzar a implementar el año próximo. “Esta ley se sancionó a fines del año pasado pero no estuvo planificada presupuestariamente. Ya pedimos la ampliación de presupuesto para que esto se pueda materializar. Estamos trabajando en ampliar el cuerpo de abogados y en la capacitación”, le aseguró a Infobae la doctora María Fernanda Rodríguez, a cargo de la subsecretaría de Acceso a la Justicia.
Desde esa cartera también se destacó un proyecto vinculado con dispositivos electrónicos duales de monitoreo y detección de proximidad. Esto consiste en que tanto las víctimas como los agresores lleven pulseras electrónicas que dispararían alertas cuando, por ejemplo, se está incumpliendo una medida cautelar de no acercamiento.
En el colectivo Ni Una Menos, de todos modos, creen que el eje debe estar puesto en la educación. “Las presuntas soluciones que se buscan son punitivistas. Plantean el atajo del castigo antes que la prevención para evitar que haya más víctimas. Venimos a decir que eso no alcanza, que se trata de conmover las creencias y prácticas sociales que sustentan la violencia machista y la complicidad del Estado y la justicia”, remarcan en el petitorio.
Por eso es que se reclama la implementación de la ley de Educación Sexual Integral para prevenir la violencia machista y concientizar sobre medidas anticonceptivas y de prevención en enfermedades de transmisión sexual.
Además de la movilización que se hará hoy en la Ciudad de Buenos Aires, habrá concentraciones en las principales ciudades del país. En todos los casos los familiares y víctimas de violencia de género liderarán las marchas.