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Técnicos y productores trabajan diagnosticando las necesidades familiares

El objetivo fue conocer de manera eficiente la problemática y principales necesidades de las familias.

Con el propósito de llevar adelante la formulación de proyectos especiales a través del Programa Pro Huerta, del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, se llevo adelante un trabajo conjunto entre técnicos del Equipo de la Región Sureste de la Secretaría de Agricultura Familiar, Coordinación y Desarrollo Territorial de la Nación y el INTA.

Para la formulación de estos proyectos se trabajó en el diagnóstico participativo junto a familias de distintos parajes rurales de los departamentos Aguirre y Mitre, a fin de conocer de manera eficiente la problemática y principales necesidades de las familias.

En estas jornadas de trabajo de campo los hombres y mujeres participantes fueron destacando las principales problemáticas que los aquejan, como la falta de forraje para los animales, las dificultades en el manejo de los rodeos por la falta de infraestructura, la escasez de agua, energía eléctrica, entre otros temas. También se describió la situación social, composición familiar, ingresos económicos, servicios disponibles, accesos y medios de comunicación, entre otros.

Fue este último caso que se repite en la mayoría de los parajes donde el agua representa la mayor problemática, ya que es indispensable para la vida y cualquier tipo de producción.

La falta de agua para el consumo humano y bebida para los animales, en calidad y cantidad es lo que las familias manifiestan como prioritario a solucionar. Esta situación se acentúa aun más en estos periodos donde las precipitaciones están dejando un registro muy desalentador para la región sudeste, con una fuerte sequía.

Para abordar este tema se realizaron visitas a los predios familiares a fin de relevar las familias donde requieren de cisternas para el almacenamiento de agua y represas comunitarias a fin de conocer el estado de las mismas, dimensionar la capacidad de almacenamiento de agua para bebida de animales, limpieza de las regueras, ensanchamiento de represas, entre otras.

También se tomaron medidas de planimetría, utilizando un nivel óptico, lo que permitió luego conocer distancias y pendientes del terreno.

Esta recolección de información permite hacer una proyección en la realización de obras que permita el acceso al agua en algunos casos para el consumo familiar y en otros en usos domésticos y productivos, a través de aljibes, ampliación de represas comunitarias y sistemas de conducción de agua con molinos de viento.

Se concretó la presentación de proyectos especiales, aguardando la evaluación de los mismos.