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Se registra un notable incremento de casos de dermatitis atópica en los más chicos

La dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria de la piel que no es contagiosa, pero que genera enrojecimiento, descamación y picazón intensa, lo que lastima e infecta la piel. Ante los brotes, a los pacientes les cuesta dormir de noche, concentrarse en la escuela o en el trabajo, y elegir una vestimenta que no exponga sus lesiones, pero que tampoco irrite más la piel, entre otros aspectos cotidianos. En las últimas semanas, en la provincia, hubo un notable incremento de consultas por lesiones en la piel, con síntomas coincidentes a esta enfermedad. Asimismo los médicos coinciden en que el mayor número de asistencias fue a niños. Ante esta situación, los médicos y especialistas aseguran que el diagnóstico oportuno, y los cuidados correspondientes son necesarios para mejorar la calidad de vida de los chicos que padecen esta enfermedad.

Hay que destacar que el 27,9% de los chicos con dermatitis atópica en Argentina presenta las formas moderada o severa de la enfermedad, pero existe una población pediátrica significativa que no logra un control adecuado de su enfermedad con los tratamientos tópicos estándar, que son cremas y emolientes, y requiere tratamiento sistémico.

La dermatitis atópica puede tener una amplia gama de presentaciones, y se caracteriza principalmente por piel seca, prurito intenso y lesiones cutáneas inflamatorias localizados.

La DA la padecen predominantemente niñas y niños; en este sentido, entre un 15 y un 30 por ciento de ellos tienen la enfermedad.

Es más probable que los pacientes con dermatitis atópica requieran también tratamiento para las comorbilidades atópicas asociadas como asma, rinitis alérgica y alergia a alimento, sufriendo una carga de enfermedad aún mayor.

Cuidado con los excesos

Los especialistas advirtieron oportunamente que muchas veces, los padres exageran con la higiene, y ello agudiza el cuadro. Lo hacen pensando que es un tema de hongos o mala higiene, y eso empeora el cuadro. Se genera un círculo vicioso, porque le sacan la mínima protección que les queda en la piel. Sobre el cuidado diario de la piel, indicaron que el recomendable realizarla con productos libres de alérgenos, lo cual puede reducir la necesidad de utilizar medicamentos específicos.

Los síntomas son molestos; más en niños

Los síntomas de la dermatitis atópica (eccema) pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo y varían considerablemente según la persona.

Pueden incluir lo siguiente: piel seca y agrietada; picazón (prurito); erupción en la piel hinchada que varía de color según el color de piel; pequeñas protuberancias (en personas de piel morena o negra); exudado y costras; piel engrosada; oscurecimiento de la piel alrededor de los ojos; piel en carne viva y sensible por rascarse.

Por lo general, la dermatitis atópica comienza antes de los 5 años, y puede continuar hasta la adolescencia y la edad adulta. Algunas personas presentan brotes que luego desaparecen por un tiempo, incluso por varios años.

Consejos para evitar la picazón y el rascado en los días más complicados

La picazón severa es común. Esta puede comenzar incluso antes de que aparezca la erupción. La dermatitis atópica se llama a menudo “erupciones que pican” debido a que primero comienza la picazón, y luego sigue la erupción de la piel como consecuencia del rascado.

Para ayudar a su hijo a evitar rascarse: hay que usar una crema hidratante, crema con esteroides tópicos, u otros medicamentos que prescriba el proveedor médico del niño.

Mantener las uñas del niño cortas.

Tanto como sea posible, hay que enseñar a los niños de más edad a no rascarse la piel irritada.