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Regreso Alberto Fernández de Europa y el Frente de Todos organiza la última semana antes de las elecciones

El Presidente retornó al país luego de las cumbres del G20 y del Cambio Climático en las que consiguió desplegar su agenda y ahora se pone a tono para el 14 de noviembre. Ayer Juan Manzur definió con Máximo Kirchner el sprint final de campaña con cierre nacional en el conurbano.

Después de una exitosa gira por Europa en la que ante el G20 consiguió imponer las necesidades de la Argentina por la deuda heredada con el FMI, trajo inversiones récord en materia de energías limpias y mostró la mirada nacional en la cumbre del Cambio Climático, el presidente Alberto Fernández ya está en el país para encarar la agenda final antes de las elecciones del 14 de noviembre que delinearon Máximo Kirchner y Juan Manzur en las últimas horas. 

El vuelo de Aerolíneas Argentinas que trajo al mandatario había partido ayer desde el aeropuerto internacional de la ciudad escocesa de Glasgow y aterrizó esta mañana a las 6.15 en el aeropuerto de Ezeiza. Volvió con la primera dama Fabiola Yáñez; los ministros de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Santiago Cafiero; y de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez; la secretaria de Relaciones Económicas Internacionales, Cecilia Todesca; la portavoz Gabriela Cerruti; el secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello; el jefe de Asesores, Juan Manuel Olmos, la asesora presidencial Cecilia Nicolini y el subsecretario de Comunicación y Prensa, Marcelo Martín. En cambio, Juan Cabandié y Matías Kulfas se quedaron en la ciudad escocesa para seguir participando en la COP26, que se extenderá hasta el 12 de este mes.

Ahora bien, con Alberto en la Argentina, el Frente de Todos encara el último tramo de la campaña antes de las elecciones del 14 de noviembre con una parada clave el próximo sábado en Merlo, lugar que finalmente será el de recepción del cierre nacional. Habrá gobernadores, intendentes y todos los candidatos.

La decisión se terminó de delinear ayer, cuando el jefe de Gabinete, Juan Manzur, recibió al presidente del bloque de diputados del Frente de Todos, Máximo Kirchner, en la Casa Rosada. Acordaron que el presidente Fernández será el orador central pero no sería el único, y que el encuentro tendría presente a la vicepresidenta Cristina Kirchner, aunque de esto último no existen confirmaciones ni detalles aún.

El oficialismo, tras las PASO, profundizó la campaña propositiva y del “Sí”, con la idea de mostrar la gestión bajo el comando del asesor catalán Antoní Gutiérrez-Rubí. Territorio, cara a cara, gestión, son las ideas centrales que los ministros y dirigentes “voceros” del FDT pusieron sobre la mesa cada vez que se expresaron. 

De hecho, Alberto desde Escocia pudo mostrar un hecho exitoso indudable de gestión, incluso en una temática demandada por la oposición como las inversiones privadas: los USD 8.400 millones récord histórico para el país para producir hidrógeno verde. Así y todo, parte de Juntos por el Cambio y actores mediáticos salieron a oponerse. 

Manzur, que hoy encabeza una reunión de gestión con gabinete, conversó largo y tendido con Máximo sobre el esquema para los últimos días de la campaña. Antes habían tenido un encuentro colectivo. Definieron que el acto de cierre nacional sea el sábado pero no en el estadio de Lanús, como había anunciado el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich,una semana antes.

La elección de Merlo, explicaron fuentes oficialistas a Política Argentina, tendría que ver con que allí gobierna el Frente de Todos (el intendente es Gustavo Menéndez, mientras que en Lanús está Néstor Grindetti, jefe de campaña de Diego Santilli) pero además está emplazado en la Primera Sección Electoral, de alto interés para el oficialismo por la posibilidad de recuperar votos donde se eligen senadores provinciales. Otra versión refirió que es un distrito con mejor acceso para la multitud que esperan asista. 

Se espera movilización de La Cámpora y el Movimiento Evita, como siempre y como sucedió en Morón, sino también el PJ Bonaerense y los sindicatos de mayor volumen, que habrían sido convocados por el jefe de de Gabinete. El mensaje que buscan es unidad real y movilización multitudinaria de la militancia qué convenza a los electores afines ideológicamente pero que, desencantados, para las PASO se quedaron en casa y no votaron.