Tiziano, un niño con hipoacusia severa, recibió un implante coclear en el CePSI “Eva Perón” a través del “Programa Provincial de Detección Temprana y Atención de la Hipoacusia” del Ministerio de Salud de la Provincia.
La colocación de implantes cocleares es una cirugía de alto costo que permite escuchar a niños y niñas con hipoacusia severa a profunda bilateral, una patología que en nuestro país afecta a miles de niños cada año. Este es el quinto implante coclear que se coloca, financiado por el gobierno provincial a través del Ministerio de Salud.
El niño de 4 años fue intervenido en su oído izquierdo sin complicaciones por el Dr. Fernando Romero Orellano, especialista en otorrinolaringología, jefe de servicio del Hospital de Niños de Córdoba y referente del Programa de Hipoacusia de Córdoba, con amplia experiencia en cirugía otológica y quien ya realizó las anteriores intervenciones exitosamente. El control intra quirúrgico del funcionamiento fue óptimo y el niño fue dado de alta médica al día siguiente.
Cabe destacar que el programa de hipoacusia local, a cargo del Dr. Alberto Tiberti, mantiene un constante intercambio científico con el programa de la vecina ciudad de Córdoba como así también con el Programa Nacional que depende del Ministerio de Salud de la Nación.
¿Qué es un implante coclear?
Un implante coclear es un dispositivo médico electrónico que reemplaza la función del oído interno dañado en personas que son hipoacúsicos severos o profundos y que tienen mínimo o ningún beneficio con el uso de audífonos.
A diferencia de estos, que hacen que los sonidos sean más fuertes, los implantes cocleares hacen el trabajo de las partes dañadas del oído interno (cóclea) para enviar las señales sonoras al cerebro.
Después de la intervención y alrededor de 30 a 45 días se realiza el encendido y calibración del equipo, para continuar con la tarea de habilitación.
Desde el programa provincial, los pacientes y familia reciben asistencia social y psicológica permanente ya que si bien este tipo de intervenciones son importantes en el tratamiento de la sordera, es solo una parte del proceso de adquisición del lenguaje, que exige una adhesión permanente a la rehabilitación fonoaudiológica y con gran apoyo familiar, pilar insustituible para lograr los resultados esperados.