Esta Cruz fue tallada en el año 1594, fecha en la que comenzó la evangelización aborigen.
El presidente Mauricio Macri llevó tres presentes para el Papa Francisco en su visita a Roma, y uno de ellos fue una réplica de la Cruz de Matará, reliquia jesuítica tallada en madera por un miembro de latribu Matará, que habitaban en las regiones del Chaco y de Santiago del Estero.
Esta cruz es considerada un símbolo de la evangelización de la cultura aborigen. Por los símbolos que tiene gravado, se estima que esta cruz fue tallada alrededor del año 1594.
En la parte superior, posee tres signos identificados con la A, la O y una M de mayor tamaño, lo que se interpretó según el alfabeto griego como con una letra “alfa” y una “omega”, principio y fin de todas las cosas, en tanto la M referiría a la palabra Matará. Debajo de éstas figura un número romano correspondiente al “1” y una cruz griega, y más abajo la palabra ATA en mayúsculas. Luego se observan en la cruz una sucesión de números y letras difíciles de descifrar, aunque se pueden identificar con claridad los números 1, 5, 9 y otro indescifrable que indicarían el año de la cruz o el comienzo de la evangelización: 1594,
Más abajo se destaca la figura de Jesucristo crucificado, y a su izquierda un cometa, que es la Estrella de Belén con la luna y el sol. A la derecha se observa el martillo con el que Cristo fue clavado en la cruz y un cálizsobre el que descansa una pequeña cruz o dos espigas atravesadas, con una hostia, símbolos de la Ultima Cenay la Santa Misa.