Ir al contenido

Qué hacer frente a una quemadura por pirotecnia

Llegan las fiestas de fin de año es fundamental remarcar que el uso de la pirotecnia siempre acarrea un riesgo para quien la utiliza y para las demás personas. En este sentido, se debe recordar también los efectos adversos que causan los estruendos en niños y en las mascotas.

Son diversos los estudios científicos que permiten comprobar que el uso de artículos y artificios de pirotecnia, de estruendo o sonoros afecta la calidad auditiva de la población, y en particular a los sectores más vulnerables de la sociedad entre los que se encuentran los niños, ancianos, personas con discapacidad con Trastorno del Espectro Autista (TEA), así como también a la fauna y al ambiente en general.

No obstante, aquellos aficionados que aún quieren hacer uso de los fuegos artificiales tienen que tener en cuenta las medidas de prevención a tener en cuenta para su utilización y qué hacer frente a posibles quemaduras.

La Dra. Paola Caro, directora médica de vittal, señala que “lo mejor, en principio, es no hacer uso de la pirotecnia” y que “las zonas más afectadas del cuerpo suelen ser los brazos, las manos y el rostro porque muchas veces el tiempo que transcurre entre el encendido y la explosión del fuego artificial puede no ser el suficiente para adoptar una distancia prudencial”.

También menciona que siempre debe ser manejada por adultos con protección ocular y ropa no inflamable. “Nunca se debe apuntar a otras personas, animales u hogares. Tampoco usar la pirotecnia en lugares cerrados ni en sitios cercanos a garrafas, estaciones de servicio, autos y cocinas”, añade la Dra. Caro.

Luego, explica que los elementos de pirotecnia no deben ser expuestos a fuentes de calor y enfatiza que “si no explota, no hay que tocarlo. Es mejor apagarlo con abundante agua y mantenerse lejos”.

No obstante, aquellos aficionados que aún quieren hacer uso de los fuegos artificiales tienen que tener en cuenta las medidas de prevención para su utilización y qué hacer frente a posibles quemaduras.

La Dra. Paola Caro, directora médica de vittal, señala que “lo mejor, en principio, es no hacer uso de la pirotecnia” y que “las zonas más afectadas del cuerpo suelen ser los brazos, las manos y el rostro porque muchas veces el tiempo que transcurre entre el encendido y la explosión del fuego artificial puede no ser el suficiente para adoptar una distancia prudencial”.

También menciona que siempre debe ser manejada por adultos con protección ocular y ropa no inflamable. “Nunca se debe apuntar a otras personas, animales u hogares. Tampoco usar la pirotecnia en lugares cerrados ni en sitios cercanos a garrafas, estaciones de servicio, autos y cocinas”, añade la Dra. Caro.

Luego, explica que los elementos de pirotecnia no deben ser expuestos a fuentes de calor y enfatiza que “si no explota, no hay que tocarlo. Es mejor apagarlo con abundante agua y mantenerse lejos”.