Fue planteado en el marco de la tragedia que ocurrió en Córdoba, donde un adolescente de 14 años asesinó a un amigo y compañero de colegio de la misma edad.
La licenciada en Psicopedagogía Laura Waisman consideró necesario “construir espacios de diálogo y comunicación en las escuelas para que chicos, docentes y toda la comunidad educativa pongan en palabras lo que sienten frente al dolor y la sorpresa”.
Consultada sobre cómo abordar en el aula la tragedia ocurrida en Laboulaye, Córdoba, donde un adolescente de 14 años asesinó a un amigo y compañero de colegio de la misma edad, la especialista agregó: «También hay que trabajar con los adultos de la institución, para que se puedan transformar las comunidades escolares en comunidades de aprendizaje, no sólo de contenido sino de aprendizajes sociales y convivenciales”, agregó.
“Los medios de comunicación, las redes sociales ofrecen datos e información permanentemente y los jóvenes, a su vez, acceden de manera cada vez más veloz a esos contenidos, pero no hay tiempo para procesar; entonces creo que debería haber, en paralelo, más espacios donde los adultos podamos cobijar a niños y adolescentes”, precisó Waisman, quien además es presidenta de la Red Latinoamericana de profesionales de la orientación.
“Hace años que trabajo el tema de la violencia en la escuela. Por lo general, se mira para otro lado porque a veces como adulto uno no sabe qué hacer. Creo que en este momento no hay que buscar una herramienta sofisticada, sino que hay que juntarse y hablar, acompañar y sostener porque es una tragedia lo que sucedió”, concluyó la especialista.
Caso
Vale destacar que el cuerpo de Joaquín Sperani Flores, de 14 años fue hallado en Laboulaye tras estar desaparecido desde el jueves último, y se estableció que murió tras recibir más de 10 golpes en la cabeza, según un informe preliminar de la autopsia. En tanto, el presunto responsable del crimen, de la misma edad, fue alojado en un centro penal juvenil de la capital provincial, para ser sometido a estudios de diagnóstico, psicosociales y ambientales.
El Poder Judicial provincial informó que el traslado del joven, que por su edad es inimputable, se realizó “para su resguardo” y que el destino fue un centro penal juvenil. La información judicial indica que “se pudo establecer la presunta participación no punible de un niño de 14 años” en la muerte de Joaquín y añade que “el adolescente involucrado en el hecho actualmente se encuentra alojado para su resguardo en el Centro de Admisión y Diagnóstico (CAD), que depende del Complejo Esperanza, de la ciudad de Córdoba”, donde en las próximas horas se llevarán a cabo estudios diagnósticos, psicosociales y ambientales.