Temen por consecuencias a futuro, debido al éxodo de este sistema de profesionales de la salud de todo el país, porque los aranceles están muy lejos de cubrir los costos.
La comunidad médica de nuestra provincia mira con gran preocupación la situación generada en los últimos tiempos respecto de la cantidad de profesionales de la salud que abandonan las prepagas, a causa de que consideran demasiado bajos los aranceles que perciben y que no llegan a cubrir los gastos que tienen.
En nuestra ciudad, el presidente del Colegio de Médicos de Santiago del Estero, doctor Raúl Oliva, aseguró que la situación “preocupa a la comunidad médica” local, y que teme porque “pueda traer consecuencias a futuro”, aunque admitió que por el momento, “no hay grandes migraciones” en la provincia.
“El problema es que, las prepagas, entre estas, muchas de las más nombradas del país, han quedado atrasadas en cuanto a los aranceles que pagan a los médicos, lógicamente, ellos se manejan por lo que los autoriza la Superintendencia de Salud, que les indica el porcentaje que deben aumentar en cada momento, y así se suman en el año, pero va en desfasaje con la inflación”, analizó el doctor Oliva.
Citó como ejemplo, que “una de las prepagas más famosas, paga un arancel de $ 1.300 por la prestación médica, y la obra social provincial nos está pagando $ 890, o sea que la diferencia que hay es muy poca, siendo que son empresas que cobran a sus afiliados, muchísimo más que lo que cobra el Iosep”.
“Esto está creando malestar en la familia médica, porque lógicamente, es muy escaso el monto por la responsabilidad que se tiene para el tratamiento de los pacientes. Además, es muy caro el pagar alquiler, los seguros, personal, los medios, la formación. Es muy caro ser médico y es muy escaso lo que pagan”, puntualizó el doctor Oliva.
Y evidenció su preocupación por esta situación al arriesgar que “esto va a traer serias consecuencias en el futuro”.
“Por el momento, en Santiago no tenemos ese problema. No obstante, la situación no deja de preocupar a la comunidad médica. Incluso, se da que las empresas de medicina prepaga no tienen convenio con colegios ni círculos, y los médicos de Santiago del Estero están tan unidos en la lucha por defender sus intereses, que no han aceptado realizar contrataciones directas, como lo hicieron estas empresas en otras provincias”, concluyó el presidente del Colegio de Médicos.
El doctor Sergio Beltrán, secretario de Obras Sociales del colegio, precisó que el malestar de los médicos se da porque los aranceles de las prepagas “muy bajos, comparados con los aranceles de las obras sociales sindicales, pagan un poco mejor que estas, pero los médicos sabemos que los ingresos que tienen las prepagas son mucho más altos”.
“Que estén un poquito más altos los aranceles, a los médicos no les resulta conveniente”, dijo.
Luz de alarma en las empresas prestadoras
La preocupación en el ámbito de la salud privada comenzó cuando se advirtió una clara tendencia de algunos profesionales médicos de abandonar sus servicios a las prepagas, incluso a las de mayor prestigio, lo que encendió las alarmas entre las prestadoras, que se quedan sin la posibilidad de brindar cobertura a sus afiliados. La causa de que los médicos se estén yendo está en “la insuficiente financiación que tiene el sistema. Hay un gap muy fuerte entre la inflación general contra el aumento de las prepagas”, explicaron desde la Unión Argentina de Salud (UAS). Desde la entidad médica nacional se estimó que “el atraso de los aranceles respecto de la inflación es del 35% en promedio”.