El pan nació el día en que el hombre se dio cuenta de que, con la masa que había fermentado de forma natural, se podía hacer tortas con un sabor y una textura nuevos. Todavía en la actualidad, el pan sigue siendo un alimento sencillo e indispensable, así como el aire que respiramos o el agua que bebemos.
Ingredientes:
500 g de harina de trigo
250 ml de leche
50 g de mantequilla
12 g de levadura fresca
4 g de sal
2 huevos
Preparación:
1. En un tazón mediano disolver la levadura y 10 gramos de azúcar en leche tibia. Reposar en lugar cálido hasta que comience a fermentar.
2. En un bol grande cernir la harina y añadir la mezcla de levadura, los huevos, el resto del azúcar y la sal, amasar hasta integrar todo y obtener una mezcla homogénea.
3. Incorporar la mantequilla en cubitos a temperatura ambiente y amasar hasta obtener una mezcla lisa y elástica, dar forma de bola, cubrir con un paño de cocina limpio y leudar en un lugar cálido por unos 90 minutos o hasta que duplique su tamaño.
4. Dividir la masa en trozos de unos 50 gramos cada uno y darles una forma ovalada o de «torpedo», distribuir sobre una bandeja de horno y reposar cubiertos con un paño de cocina unos 30 minutos.
5. Barnizar los panes con glaseado de huevo (1 yema + 15 ml de leche) y realizar 2 o 3 cortes transversales con un cuchillo afilado.
6. Encender y pre-calentar el horno a 180°C (356°F) por unos 10 minutos.
7. Hornear los panes de leche por 20 a 30 minutos hasta que adquieran un color dorado oscuro, retirar del horno y enfriar sobre una rejilla de horno.
Azúcar Morena. Sugiere que tus productos son dulces y cálidos como el nombre lo indica.