Les transfirió a los gremios $ 1.784 millones de un Fondo Solidario que el kirchnerismo retenía. Se confirmó hoy en Boletín Oficial.
Como parte del acuerdo con la CGT, el Gobierno amplió en $ 1.784 millones la transferencia de fondos a las obras sociales peor las prestaciones de alto costo que brindan esas entidades.
Esas prestaciones se financian con el Fondo Solidario de Redistribución (FSR) que maneja la Superintendencia de Salud con una parte de los aportes y contribuciones de trabajadores y empleadores.
Según la Decisión Administrativa publicada hoy en el Boletín Oficial en el Presupuesto de este año “no fue previsto el crédito suficiente en la partida requerida para hacer frente a la necesidad de fondos para cubrir el apoyo financiero a los Agentes del Seguro de Salud en lo que refiere a la cobertura de prestaciones de alto costo y baja incidencia y tratamiento de patologías crónicas de largo tratamiento”. La transferencia suma $ 1.784.673.749.
El FSR llegó a acumular fondos por más de $ 30.000 millones –sin contar los intereses- que desde mediados de este pasaron a integrar un plan de salud para cobertura de hospitales, de los cuales la mitad quedaron consolidados en un bono del Tesoro Nacional a favor del Fondo, cuyos intereses serán integrados al FSR para financiar el pago de prestaciones médicas. Era plata que el krichnerismo retenía.