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Organizaciones sociales y gremios marcharon contra el Gobierno a Plaza de Mayo y exigieron un “comité de crisis”

Tres discursos de referentes sociales marcaron el cierre de la movilización, que arrancó en la parroquia de San Cayetano esta mañana, y recorrió 13 kilómetros.

La celebración arrancó ayer a la medianoche con un concierto de Peteco Carabajal. Después de las 12, en medio de los fuegos artificiales, se abrieron las puertas de la iglesia. Los cientos de fieles que se encontraban haciendo una vigilia desde hacía días ingresaron a la parroquia para agradecer, pedir y rezar en silencio.

Este año, la convocatoria de la organización lleva el lema “San Cayetano necesitamos tu abrazo de amor para seguir caminando”.

 

Las marcha organizada por Barrios de Pie, la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) tuvo su cierre con tres oradores que criticaron las políticas del gobierno de  Mauricio Macri.

En la Plaza de Mayo, poblada por unas 100.000 personas, según cálculos de los promotores de la protesta, hablaron Amancay Ardura (CCC), Daniel Menéndez (Barrios de Pie) y Esteban Castro (CTEP). La marcha tuvo la adhesión de referentes sindicales y políticos que se sumaron a la convocatoria, originalmente planteada por la CCC, CTEP y Barrios de Pie.

Un show de “Peteco” Carabajal cierra el acto, mientras comienza la desconcentración en la zona de Plaza de Mayo.

La marcha, originalmente organizada solo por las organizaciones sociales que la planean desde hace varios meses como un acto de confluencia, sumó adhesiones de referentes gremiales, como Hugo Yasky y Pabloa Micheli (líderes de las dos vertientes de la CTA), o Roberto Baradel (Suteba), y políticas, como los kirchneristas Fernando “Chino” Navarro, o el ex juez de la Corte Suprema Eugenio Zaffaroni.

 

Con el lema “Paz, pan y trabajo”, también participaron de la convocatoria el Movimiento Evita, la Fundación La Alameda, entre otros, junto con sectores de la CTA y la CGT.

Pedir y agradecer

Durante más de 48 horas, en la vigilia participó Horacio Interluiggi, de 80 años, vecino de Tapiales, que llegó el jueves a las 9. Dijo que va desde hace 51 años “a pedir y a agradecer”, y que siempre encabeza la fila para entrar. “¡Soy como un mito!”, exclamó entre risas, y agregó que los fieles le entregaron peticiones para San Cayetano. Pasó las noches sentado en una silla, arrebujado en una frazada.

Desde hace 36 años que Delia Nori Lencina, de 73, encabeza la cola “lenta”. Pero esta peluquera de Moreno no espera en una silla. Se instaló en una pequeña casa rodante que, desde el 2 de junio al 7 de agosto, estaciona frente a la parroquia.

Allí, dentro, aguarda acompañada por una gran imagen de San Cayetano.”Mi hijo se enfermó de cáncer, y prometí que si se salvaba vendría todos los años para agradecer”, explicó.

Sin embargo, no todos vinieron a agradecer. Muchos se acercan para pedir: “En 2001 perdí mi trabajo y desde entonces sólo consigo hacer changas. Con 63 años, ya nadie me quiere contratar, y aún me faltan dos años para jubilarme”, se lamentó Eduardo Vega, de Isidro Casanova, que empezó a hacer la cola “lenta” desde el viernes por la mañana.