Se aplica en una provincia argentina.
Más de 60 presos de alto perfil comenzaron a usar uniformes naranjas en las cárceles de Santa Fe para facilitar su identificación, control y visibilidad.
La medida entró en vigor hoy, lunes 2 de septiembre, con el objetivo de desactivar el poder de los presos de nivel 1, conocidos como de alto perfil, vinculados al narcotráfico y otros crímenes en la provincia.
Según lo anunciado por las autoridades provinciales, el uniforme no se utilizará en todo momento, sino solo durante las visitas, en los espacios comunes y en las salidas al exterior, lo que permitirá un mayor control sobre sus movimientos.
En cuanto a las visitas, se explicó que los familiares tendrán prohibido el ingreso a las cárceles con prendas de ese mismo color para “evitar situaciones de conflicto”.
Esta medida se estableció en diciembre del año pasado, luego de que las dos cámaras provinciales aprobaran la inclusión del artículo 24 a la ley de Ejecución Penal, exigiendo un nuevo código de vestimenta.
En este sentido, se detalló que la Resolución 008/2024 comenzó a implementarse de manera escalonada y que cada recluso fue “responsable del cuidado y mantenimiento de su ropa personal, y responderá ante ello con descuentos del peculio en caso de roturas o deterioro del uniforme”.