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Murió Miguel Etchecolatz, represor de la última dictadura militar

El exjefe de la Policía bonaerense estaba internado en San Miguel. Tenía nueve condenas por delitos de lesa humanidad durante el proceso militar.

El genocida Miguel Osvaldo Etchecolatz, ex jefe de la Policía Bonaerense condenado por delitos de lesa humanidad en la última dictadura militar, murió hoy a los 93 años. La información fue confirmada por el Tribunal Oral Federal número 5 a Guadalupe Godoy, una de las abogadas que lideró la querella contra el genocida en la causa por la desaparición de Jorge Julio López.

“Falleció Etchecolatz. En cárcel común y sin decir dónde están”, publicó Godoy en su cuenta de la red social Twitter.

Pese a que a principios de junio el represor había sido beneficiado con la prisión domiciliaria por diversos problemas de salud, antes tuvo que ser trasladado de urgencia a una clínica de Merlo dónde finalmente falleció.

“Etchecolatz estaba alojado en la Unidad 34 de Campo de Mayo y fue derivado hace un mes y medio a una clínica. No me dijeron nada más pero con eso nos alcanza”, precisó la abogada.

Y agregó: “Tenía cinco prisiones efectivas. La domiciliaria que le había dado Casación era en una sola causa y no se había hecho efectiva”.

Miguel Etchecolatz fue director de investigaciones de la Policía Bonaerense durante la dictadura y había sido condenado nueve veces por secuestros, torturas y crímenes junto a un grupo de militares acusador de someter a al menos 84 personas.

En mayo de este año, Etchecolatz había recibido su última condena a prisión perpetua junto a otro ex policía Julio César Garachico. Ambos acusados de haber secuestrado y torturado a siete víctimas y haber asesinado a otras tres en el centro clandestino de detención conocido como “Pozo de Arana”.

La sentencia fue dictada el 13 de mayo pasado por el Tribunal Oral Federal 1 de La Plata. Las acusaciones contra ellos habían sido sostenidas por el sobreviviente Julio López, antes de desaparecer en plena democracia hace 15 años.

“Es un asesino serial, no tenía compasión”, había dicho López sobre Etchecolatz ante el tribunal cuando también identificó a Garachico como uno de sus torturadores. Ese día, López dio detalles de los tormentos a los que fueron sometidos él y otros prisioneros y de los homicidios que presenció.

Etechecolatz coordinaba el accionar de los grupos de tareas y fue probado que participaba de los interrogatorios y asesinatos de los detenidos desaparecidos. También fue responsable de la “Noche de los Lápices” en 1976 donde secuestró, torturó y asesinó a estudiantes de secundaria que habían protestado por un boleto escolar.