De acuerdo con un análisis realizado por la Asociación Argentina del Presupuesto y las Finanzas Públicas (ASAP) los ingresos totales de la APN experimentaron una baja del 17% mientras que los gastos devengados bajaron un 8%.
La pérdida de ingresos se debió a la merma de recursos por el Impuesto a las Ganancias, que en 2024 había tenido ingresos extraordinarios debido al efecto de la devaluación de 2023 sobre los activos.
Por otro lado, también se registró una fuerte baja de las retenciones a las exportaciones, que también se puede adjudicar a que el piso de comparación del año fue más alto, porque para ese momento había fuertes liquidaciones del campo y el BCRA compraba reservas.
Un tercer elemento es que el consumo aún no levanta de manera importante y afecta la recaudación del IVA. Además, el Gobierno dejó de contar con el aporte del Impuesto PAÍS.
En tanto, mientras en los primeros meses del año, el Gobierno venía mostrando alza del gasto, desde abril empezó a aplicar la “motosierra”. Desde el punto de vista del devengado, según ASAP, en mayo la APN redujo un 8%.