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Los Pumas dejaron el corazón, pero no pudieron con el poderío de los All Blacks

El sueño de llegar a la final otra vez quedó trunco. Hubo mucha garra, pero no alcanzó para superar a un combinado que va camino hacia un nuevo cetro. El seleccionado argentino de rugby perdió ayer por la tarde por las semifinales del Mundial 2023 ante su similar de Nueva Zelanda por 44 a 6 , y se despidieron así de la chance de jugar su primera final mundialista en la historia.

El cotejo se desarrolló en el Stade de France, al norte de París, y los de Oceanía marcaron una supremacía a lo largo de los 80 minutos. El equipo albiceleste fue un rival a la altura de uno de los mejores del mundo y dio la talla en una instancia decisiva, a la cual llegó por segunda vez tras el tercer puesto conseguido en el 2007.

Ahora, Los Pumas se medirán también en busca del tercer puesto ante el perdedor de la otra semifinal, que protagonizarán los seleccionados de Inglaterra y Sudáfrica. El elenco dirigido por Cheika fue superado por un rival durísimo, que le ganó bien desplegando un gran rugby, con potencia y jerarquía.

Después del penal de Boffelli en el arranque, todo fue de los All Blacks, que anotaron varios tries y neutralizaron todo intento albiceleste.

El encuentro arrancó con el seleccionado nacional jugando en campo contrario e imponiendo presión con sus forwards; de esa manera forzaron un penal tempranero que Emiliano Boffelli canjeó por los primeros tres puntos del match, mientras Nueva Zelanda se veía superada en el trámite del juego.

Los All Blacks comenzaron a revertir la tendencia apenas pasados los 10 minutos cuando luego de una muy buena jugada de los forwards por la izquierda abrieron la pelota hacia el sector derecho y Will Jordan apareció libre de marca para correr solo hacia el ingoal y facturar el primer try del partido.

Con el correr de los minutos el equipo neozelandés se fue haciendo dueño del juego y a superar a Los Pumas en las formaciones fijas y en los puntos de contacto. En ese contexto llegó el try de Jordie Barrett y para cerrar la primera etapa una gran conquista del wing Mark Telea, quien a pura finta y ante una floja oposición de la defensa argentina eludió cuatro jugadores hasta marcar el try con el que Nueva Zelanda logró irse al descanso 18-6 arriba.

El complemento arrancó con un baldazo de agua fría para los Pumas: Aaron Smith jugó rápido luego de un ruck y ante la pasividad argentina se coló por el medio de los defensores y a pura finta anotó el primer try del segundo tiempo. Posteriormente el ala Shannon Frizell capitalizó una jugada de “pick and go” y marcó el try que comenzó a definir el encuentro.

Los jugadores argentinos intentaron meterle garra al encuentro y defender con fiereza, pero ninguna de las recetas que aplicaron le sirvieron para frenar a unos All Blacks que lucieron firmes e incontenibles en la noche de Saint-Denis y que no dejaron espacio para ningún tipo de reacción albiceleste.

En esta tónica de partido volvió a aparecer en escena con dos tries más el loven maravilla Will Jordan, quien firmó una noche espectacular con un hattrick que será recordado en la historia de la Copa del Mundo. A Los Pumas les quedó simplemente intentar poner garra para recortar el tanteador de alguna manera, algo que no pudieron lograr.

Esta es la tercera vez que Los Pumas llegan a una instancia de semifinales en el Mundial: la primera fue en Francia 2007 y la segunda en Inglaterra 2015: el dato curioso es que en tres partidos de este tipo apenas lograron marcar un try: fue en 2007 de la mano de Manuel Contepomi.