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Los entrenamientos al aire libre: los riesgos de ejercitarse en el horario inadecuado

Los expertos aconsejan hasta el cansancio una ejercitación al aire libre, hasta las 10 de la mañana en días de intenso calor, mientras que para los días fríos recomiendan hacerlo no tan temprano por el impacto que podría generar en el organismo, el golpe de la temperatura baja.

Pero ¿qué se hace en días en los que la temperatura ambiental varía constantemente, de un día para otro, o bien de la mañana a la noche? ¿Hay riesgos en salir bien abrigados a trotar y desabrigarse en medio de la ejercitación? ¿Cuándo será el momento de cambiar el entrenamiento del horario de invierno al adecuado para el verano? Con lo que sucede en Santiago en materia de clima, el panorama es confuso. Sin embargo, el Dr. José Stenberg, médico deportólogo y cardiólogo aclaró cómo debería ser la ejercitación en estos días y sugirió adecuarse al día a día, para no lamentar consecuencias.

“Estamos transitando un tiempo muy inestable en cuanto a las temperaturas. Creo que hay que ir viendo lo que sucede cada día, hasta que lleguen las jornadas de calor intenso. Por ejemplo, cuando hace calor, es complicado ejercitarse al aire libre. Lo ideal es hacerlo hasta las 11 de la mañana, al menos cuando se trata de estar expuestos al sol a pleno. Hay que recordar que la radiación ultravioleta no es buena en ese sentido. También pueden hacerlo después de las 16, adecuándose al horario de verano. Pero como todavía las mañanas son frescas, quizás podría extenderse un poco más el horario”, explicó el especialista.

Inestabilidad

Reforzando su postura, Stenberg aclaró que “depende mucho del día a día. No se ha establecido todavía un patrón fijo. Es una situación en la que ‘todo vale’ hasta que logre estabilizarse el tema de las temperaturas”.

Por todos estos conceptos, el especialista aconseja despertarse cada mañana y amoldarse al clima de ese momento, siempre priorizando la salud, obedeciendo los consejos brindados para cada ocasión.

Recomendaciones para los días fríos 

El médico cardiólogo y deportólogo, Dr. José Stenberg, aconsejó que “lo ideal es siempre hacer actividad física en un ambiente adecuado para que el cuerpo no sufra las consecuencias”, y añadió que “partiendo de la realidad que la especie humana es homeoterma, nuestro organismo en cualquier situación buscará los medios para mantener niveles normales de temperatura, que oscilan entre los 36 y 37ºC”.

Por eso, para los días fríos, aconsejó “vestirse en capas para tener la posibilidad de ir desabrigándose paulatinamente y no solo dos prendas; cubrir las extremidades con medias adecuadas y guantes, incluido el cuello y cuero cabelludo”. Esto permitirá que cuando el cuerpo llegue a la temperatura deseada, podamos responder a su demanda. Y es fundamental, saber cómo estará el clima antes de salir.

En días de calor, hay que tomar otros recaudos

Para los días de temperatura alta, el ejercicio se debe realizar lo más lejos posible de las horas de mayor exposición solar, a primera hora de la mañana o a última hora de la tarde, evitando los rayos solares.

De siesta no es recomendable.

Entre estas medidas, se recomienda “adecuar los planes de trabajo, disminuyendo la duración de la actividad, la distancias o la intensidad del trabajo”.

También se debe pensar que a mayor temperatura y mayor humedad habrá mayor sudoración, por lo tanto, se deben reponer los líquidos que se pierden para evitar la deshidratación.

Respecto de la indumentaria, recomendó “tratar de usar prendas claras, con la que se pueda perder rápidamente el calor, y ponerse la menor cantidad posible de ropa”.