Ariel Guarco, presidente de la Alianza Cooperativa Internacional (ACI), la máxima entidad global del sector, destacó este viernes el rol de esas asociaciones durante la pandemia de coronavirus “para dar respuestas colectivas frente a los monopolios” y demostrar que se puede “ofrecer un modelo de desarrollo económico, social, cultural y ambiental basado en la autogestión colectiva”.
En una entrevista con Télam, el dirigente se refirió especialmente a las cooperativas que prestan servicios públicos y de telecomunicaciones, y remarcó su importancia para dar respuestas colectivas frente a los monopolios y los precios desorbitantes, en el marco del Día Internacional del Cooperativismo que se celebra el sábado 3 de julio.
Guarco, que comenzó su trayectoria en la década de 1990 en la Cooperativa Eléctrica de Coronel Pringles, encabeza hoy la Confederación Cooperativa de la República Argentina (Cooperar) y la Federación de Cooperativas Eléctricas y de Servicios Públicos de la provincia de Buenos Aires (Fedecoba).
Según datos del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (Inaes), hay un total de 8.618 cooperativas y más de 3.000 mutuales activas en Argentina, que generan más de 200 mil empleos directos. Además, se registró que durante la pandemia se crearon al menos 335 cooperativas.
Con los diversos rubros que abarca este sector, que comenzó a desarrollarse desde finales del siglo XIX en el país, es en el escenario actual un actor clave para “construir un proyecto productivo superador y colectivo”.
Guarco destacó en su día a las cooperativas de salud, que durante la crisis sanitaria “proveyeron insumos, recuperaron centros y, sobre todo, brindaron un sistema de protección de salud completo y posible de pagar”, a las casi dos millones de personas en el país que “se atienden en las entidades sanitarias cooperativistas”.
El dirigente aludió también a las cooperativas de servicios públicos y especialmente las de telecomunicaciones, que se tornaron “esencial para el desarrollo de la vida”, y que aún “con los números en rojo” continuaron con el servicio.
Hay más de mil cooperativas de distribución de distintos servicios públicos, entre ellos la telefonía, la televisión e internet, que brindan “servicios de calidad con tarifas accesibles”, creando en muchos casos “barreras para los monopolios”, de acuerdo a las cifras de Cooperar.
Específicamente, un total de 547 cooperativas en 20 provincias del país brindan internet por banda ancha, Televisión por Protocolo de Internet (IPTV) y datos móviles, y lo continuaron haciendo en pandemia “aún cuando muchas afrontaron una falta de pagos”, indicó.
Un informe realizado por The Economist Intelligence Unit, reportó que Argentina es el tercer país latinoamericano con mejor índice de inclusividad de Internet, después de Chile y Brasil, aunque ocupa el puesto 43 a nivel mundial.
La pandemia “desnudó estas desigualdades preexistentes”, especialmente en lo que respecta a la conectividad, y frente a esto el cooperativismo ofrece “respuestas de muchísimo potencial, desde una mirada colectiva de solución de los problemas”, manifestó Guarco.
El dirigente expresó que ante la “imagen errónea” de que las cooperativas no pueden hacerse cargo “de servicios importantes”, incontables ejemplos demuestran que “en cada rubro que emprendemos podemos competir y ganar” y dejan en claro “lo que pasa con un monopolio cuando toda una comunidad decide autoprestarse un servicio”.
Frente a los precios desorbitantes que establecen estas empresas, “posibles únicamente cuando no hay competencia”, las tarifas cooperativistas suponen una “opción democratizadora” en lo que respecta a conectividad, sobre todo en localidades en las que para las grandes empresas no es rentable invertir por la poca densidad de población.
Estas comunidades que se autoorganizan en cooperativas para “gestionar sus propias necesidades”, desarrollan empresas sostenibles que “cuidan a las personas y al ambiente ya que permanecen allí, no se van, e interactúan con estos”, detalló Guarco.
En cuanto a las plataformas de servicios, como las aplicaciones de delivery y mensajería, que crecieron exponencialmente por la situación epidemiológica, el líder cooperativista consideró que son “una oportunidad” que rápidamente “se puede convertir en una amenaza al difuminar el límite entre trabajo y ocio y esquivar la legislación en cuanto a seguridad laboral”.
En este sentido, indicó que desde la ACI se está impulsando el desarrollo de plataformas cooperativas, que apuntan a “la democratización del trabajo” y a la fabricación de “los caños, la redes de fibra óptica y los software libres”, con el anhelo de que en un futuro estas plataformas “estén en buena medida en mano de cooperativas, empresas de la economía social y solidaria”.
Por último, destacó que el cooperativismo está “mucho más valorizado por quienes toman las decisiones políticas importantes y también por la sociedad, que nos han visto como empresas comprometidas con la comunidad”.