A pesar de la persistente llovizna que azotó la ciudad, miles de familias santiagueñas eligieron visitar la Feria de Artesanos durante el fin de semana. En los primeros días de este tradicional espacio cultural, el horario de la siesta fue el preferido por los chicos y grandes para conocer los productos que ofrecen los artesanos de la provincia y de la región.
La humedad no impidió que la gente, jóvenes en su mayoría, se llegue al predio de Changolandia para degustar sabrosos platos de comidas, no sólo al mediodía sino también por la noche, ya que desde las 20 llegaron familias “sólo para comer”, según comentaron.
Durante las horas de la tarde los adolescentes coparon la feria, incluso algunos se arrinconaron en el sector del escenario, pero el espectáculo que estaba programado se suspendió por el mal tiempo.
Sin embargo, los feriantes destacaron como “un arranque positivo, porque la gente vino a pesar de la lluvia y consultan”, pero se espera que mejore esta semana para repuntar las ventas.
Por otra parte, los encargados de los comercios de comidas comentaron que “por la lluvia, al mediodía si hay gente, pero no como estábamos acostumbrados a años anteriores. Pero creemos que va a mejorar una vez que salga el sol y el clima acompañe”.
Asimismo, algunos comerciantes indicaron que “la gente viene a comer las comidas regionales, como empanadas y locro. A algunos no les importa que sean las 8 de la tarde, porque como hace frío y llueve vienen a pasear, comen y se van”.
Recordemos que la Feria Artesanal se realizará hasta el 25 de julio y cuenta con entrada libre y gratuita.