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La guerra entre Rusia y Ucrania complica la negociación de la Argentina con el FMI

El conflicto bélico encarece los costos en un momento en que el país necesita destinar menos dólares para llegar a las metas que pide el Fondo.

La invasión rusa a Ucrania comenzó a producir un impacto en la economía mundial y amenaza con poner en jaque el acuerdo que el Gobierno argentino busca cerrar con el FMI por la reestructuración de la deuda.

La suba del precio del petróleo por encima de los US$ 100 el barril y la consecuente alza de los productos energéticos influyen en las negociaciones del acuerdo entre la Argentina y el Fondo Monetario Internacional.

La invasión rusa a Ucrania provocó una disparada del petróleo y un encarecimiento del gas.

Precisamente, la Argentina y el FMI no acuerdan sobre la disminución de subsidios energéticos que debe llevar adelante el país. Además, habrá un encarecimiento del gas que el país importa, cuya única forma de pagar será a través de más subsidios. Eso implicará más fondos públicos cuando el FMI reclama que el gobierno destine menos fondos a subsidios energéticos.

Durante el invierno, la Argentina importa gas en barcos. El Gobierno estimaba que gastaría US$ 400 millones en GNL. Ese cálculo podría ser revisado hacia arriba según lo que pase con el conflicto bélico. El 70% del precio del gas que viene en las facturas lo paga el Estado.

El país tenía previsto importar gas por US$ 800 millones durante este año, según Energía. La mitad era gas de Bolivia y el otro 50% era a través de GNL, el gas líquido que viene en barcos.

La mayor complicación se presentaría por el lado del GNL. Energía presupuestó cerca de US$ 400 millones para comprar gas importado. En esa estimación, el millón de BTU que venía en barcos se pagaba entre US$ 23 y US$ 24.

Pero todo indica que esos precios subirán. Europa está interrumpiendo el suministro de gas que le llega de Rusia, y comprará más GNL a los países que lo exportan, como Estados Unidos, Qatar y Australia. Eso pondrá presión sobre los países sudamericanos (Argentina entre ellos), que podrían ver que los embarques de GNL suben hacia los US$ 30 por millón de BTU.

En lugar de US$ 400 millones, Argentina podría terminar pagando US$ 500 millones. En vez de subsidios por US$ 730 millones -para no subir las tarifas actuales-, las subvenciones pasarían a US$ 830 millones.

Por otra parte, los altos precios del petróleo también tienen dos caras. El país puede aprovechar las cotizaciones internacionales de petróleo para incrementar sus exportaciones, pero también sufrir presiones de las petroleras para acelerar los aumentos de los combustibles.

“Le pedimos a Rusia que ponga fin a las acciones”

Tras modificar su postura inicial y empezar a cuestionar la decisión de Rusia de atacar Ucrania, el presidente Alberto Fernández habló en primera persona sobre el conflicto y le envió un mensaje a su par Vladimir Putin: “Ponga fin a las acciones emprendidas” en Ucrania.

“Lamento profundamente la escalada bélica que conocemos a partir de la situación generada en Ucrania. El diálogo y respeto a la soberanía, la integridad territorial, la seguridad de los Estados y a los derechos humanos garantizan soluciones justas y duraderas a los conflictos”, afirmó el mandatario.

A través de su cuenta en Twitter, Fernández señaló: “Sufrimos muchas muertes causadas por la pandemia. La humanidad ha padecido mucho. Ello crea un imperativo moral a las partes para que se comprometan con la solución pacífica de la controversia actuando con la mayor prudencia y responsabilidad para garantizar la paz mundial”.

“Hacemos un llamado a todas las partes a no usar la fuerza militar. Pedimos a la Federación de Rusia que ponga fin a las acciones emprendidas y que todas las partes involucradas vuelvan a la mesa del diálogo”, subrayó.