Ir al contenido

LA ESI ACOMPAÑA A LAS INFANCIAS

Con motivo de conmemorar el Dia de las Infancias el Equipo del Plan Nacional de Prevención del Embarazo No Intencional en la Adolescencia junto al Programa de Educación Sexual Integral dependiente del Ministerio de Educación Ciencia y Tecnología de la Provincia; invita a docentes, familias y adultos a celebrar las infancias y acompañarlas desde la ESI en las Escuelas para garantizar el reconocimiento de sus derechos, respetar su diversidad y promover la construcción de espacios donde crezcan y disfruten su libertad sin estereotipos.

El abordaje del Dia de las infancias comprendidas en su diversidad y desde un enfoque de derechos es un paso más hacia la libre expresión de niñas, niños y adolescentes sobre sus formas de vivir y sentir, para la superación de estereotipos y prejuicios que reproducen relaciones desiguales entre personas.

Desde la perspectiva de la ESI se destaca la importancia de acompañar las infancias y las adolescencias en el conocimiento de sus derechos, para garantizar su pleno ejercicio. Para esto resulta fundamental estar al corriente de la normativa vigente nacional e internacional mediante la cual se reconoce estos derechos, así también como las estrategias para visibilizarlos, respetarlos y promoverlos en su pleno ejercicio y garantía.

¿Qué relación tiene la ESI con el ASI?

Parece un simple juego de palabras, pero no. La ESI (Educación Sexual Integral) está íntimamente relacionada con el ASI (Abuso Sexual Infantil) ya que se establece entre ambas una relación preventiva porque, una ESI bien aplicada y en todos los niveles educativos, se convierte en una herramienta fundamental para terminar con el ASI.

La educación sexual es un proceso continuo que se inicia en la vinculación con los referentes más significativos de la infancia y la niñez, y va consolidándose acompañando los cambios de la adolescencia, la adultez y la vejez.

En ese sentido, los comunicadores tenemos la responsabilidad de sembrar prevención transmitiendo con claridad que la población infantojuvenil tiene derecho a vivir una sexualidad armónica y saludable.