La Cooperativa Batán, además de brindar los servicios de telefonía, Internet y Gas natural, desde 1992 inauguró como otro servicio el Colegio Caraludmé, que actualmente cuenta con 400 alumnos en los niveles inicial, primario y secundario. El objetivo de la escuela es “formar un ser humano creativo, libre, y comprometido con la sociedad atravesado por los valores solidarios”.
Mariela Sánchez, directora del nivel primario, creó junto a su compañero Nicolás González el proyecto “Libre Acceso al Conocimiento”, para fomentar la “creatividad en los chicos a través del uso de la tecnología y no como meros consumidores”. El novedoso proyecto, contó con el apoyo del INAES para que se materialicen tres aulas móviles, con veinte computadoras portátiles cada una, con sus respectivos proyectores y salas digitales. Según Mariela “esto permite incorporar la tecnología como parte del aula, es decir, se lleva el aula móvil a cualquier lugar donde estamos enseñando”.
“Nos planteamos que la persona sea la protagonista con la tecnología, que la máquina esté a disposición del hombre y no al revés”, afirmó Mariela. Para lograrlo, es fundamental el uso del Software libre, que para la directora de la escuela posibilita la “libertad de acceso al conocimiento, porque la persona es dueña de decidir si quiere modificar o mejorar cuestiones que tienen que ver con la tecnología, no verla como un paquete cerrado para consumir”. Para conseguir estos resultados exitosos fue necesario realizar encuentros de alfabetización digital para docentes, a los que han capacitado previamente en software libre.
De este modo, se va desarrollando en los chicos el concepto “ciudadanía digital” acompañado de la generación de conciencia acerca de cuando hay derecho de autor y cuando no. Este proyecto trascendió las barreras del colegio, “se acercaron escuelas de distintas localidades cercanas a Batán para participar de las clases”, cuenta con orgullo Mariela.
La cooperativa al brindar el servicio de Internet le otorgó a la escuela su potencial de banda ancha para poder dar cursos on line, eso permitió desarrollar aplicaciones móviles a chicos de distintas comunidades que tomaban cursos a distancia .Además, el desarrollo de ciudadanía digital se extiende a la comunidad no escolarizada a través de los cursos de operador de PC, al que asistieron personas de todas las edades, con gran concurrencia de adultos mayores. Una verdadera inclusión digital llevada a cabo bajo la bandera del cooperativismo.
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