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Iglesia: pide cambiar paradigma “del subsidio por el del trabajo”

La Comisión Episcopal de Pastoral Social advirtió que “es necesario dar prioridad” a las personas que se encuentran “en los márgenes del mundo del trabajo” y reiteró que es “imprescindible” cambiar “definitivamente el paradigma del subsidio por el del trabajo”, en un mensaje difundido de cara a la conmemoración del Día del Trabajador que será este domingo 1 de Mayo.

“Es necesario tener presente que el empleo formal debe abarcar las nuevas formas de la economía popular que viene creciendo en todo el planeta”, destacó la comisión en un texto difundido.

En ese sentido, señaló que “este nuevo modo de economía de personas que fueron descartadas de los empleos formales”, pero que “se han asumido como sujetos trabajadores y al tiempo que desarrollan innumerables emprendimientos laborales, esas ‘experiencias de salvación comunitaria’, se organizan como asociaciones o sindicatos”.

Asimismo, expresó que los dirigentes sociales y políticos y quienes tienen responsabilidades en los gobiernos “deben inspirarse en la caridad política”, dado que “’su responsabilidad es grande, pero aún es más grande el bien que pueden lograr’”, sostuvo la comisión al citar una frase del papa Francisco. En esa línea, manifestó que “el esfuerzo” debe estar dirigido a organizar y estructurar la sociedad de modo que “el prójimo no tenga que padecer la miseria”, propiciando “igualdad de oportunidades en acceso a programas del Estado para todos, sin exclusiones sectoriales, aun cuando no pertenezcan a organizaciones o movimientos mayoritarios”.

“Es imperioso que siga bajando la desocupación y crezca el trabajo formal”, advirtió la Comisión Episcopal de Pastoral Social en el texto. Por otra parte, sostuvo que “a los empresarios y a sus dirigentes los alentamos a que no olviden su verdadera vocación”, que debe ser la de “producir riqueza al servicio de todos, creando trabajo y producción sin dañar la naturaleza”.

En tanto, a los representantes de los trabajadores y las trabajadoras, pidió que “se enfoquen en las situaciones concretas de los barrios y de las comunidades en las que actúan, dando voz a los que no la tienen y defendiendo los derechos de aquellos más vulnerables”. Así, recordó que el Papa advierte que “’es necesaria una transformación ética y cultural, es decir, una sincera conversión de las actitudes del corazón porque sino, ese cambio de estructuras termina a la larga o a la corta por burocratizarse, corromperse y sucumbir’”.