El escándalo fue presenciado por los hijos, el 15 de julio pasado. Terciaron los suegros y ahora la Fiscalía lo alejó de las víctimas.
Un individuo fue apresado en Choya, tras ser acusado de agredir a trompadas a su pareja y desmayarla de un cabezazo directo a la boca, en medio de un encendido escándalo.
Choya es una localidad ubicada en el sudoeste de la provincia, distante 120 kilómetros de la ciudad Capital y a 30 de Frías, cabecera del departamento Choya.
De acuerdo con la investigación fiscal, el acusado fue identificado como Walter Fabián Núñez, con quien la víctima tiene tres hijos menores y convive hace más de media década.
Los cargos
“Lesiones leves calificadas por el vínculo y amenazas”, son los delitos dominantes que lo tienen en jaque desde el 15 de julio último, cuyas secuelas son más que imprevisibles.
Según la damnificada, se encontraba en su casa con Núñez. Por motivos de la convivencia diaria, el sujeto vociferó insultos y reprochó cuestiones incongruentes. Luego, la habría tomado de los brazos y le aplicó un cabezazo en la boca.
Entre mareada y dolorida, la damnificada recibió un golpe en el rostro. Sin medirse, el individuo acentuó el ataque: la tomó del cuello con las dos manos, mientras bramaba: “Voy a matarte hdp”, ahondaron los voceros policiales.
La mujer gritó y fue socorrida por sus padres. Así, escapó y formuló la correspondiente denuncia. La Fiscalía motorizó la aprehensión y encierro del sujeto.
Forense y confirmación
Posteriormente, el forense habría constado las lesiones en la mujer y ahora la Fiscalía ha solicitado evaluación psicológica de los dos protagonistas. Los informes y adelanto de los rasgos personales del imputado (y de la víctima) serán decisivos para la continuidad del incipiente proceso.
Cada capítulo de la causa fue subrayado por las fiscales y la defensa. Finalmente, la jueza de Control y Garantías, Roxana Cejas Ramírez, dio luz verde a la conversión de aprehensión en detención por 10 días, desde el 15 de julio.
La causa deja entrever que ahora la Fiscalía irá por la prórroga de detención. Después, cimentará las bases de la prisión preventiva y alejará al sujeto de su familia, por considerarlo un peligro suelto o más bien una bomba de imprevisibles consecuencias.