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HACIA UNA MEJORA CONTINUA EN LOS PROCESOS DE TRABAJO EN EL JUZGADO DE FAMILIA DE 2° NOMINACIÓN

Los cambios que introdujo la virtualidad en el Poder Judicial fue la oportunidad, para autoridades y personal del Juzgado de Familia de Segunda Nominación de la Capital, se fortalecieron con las implementaciones y acciones que se adquieren en los conocimientos en cuanto a los procesos de gestión propuestos por la Norma ISO 9001:2015.Así lo explicó la Dra. Mónica Bravo Mayuli, titular de dicho organismo en diálogo con el Área de Prensa del Poder Judicial, comentó: “Obtuvimos la acreditación en 2018 y fue muy positivo porque el año pasado nos sirvió para adaptarnos a trabajar con procesos. Pudimos aplicar lo que habíamos aprendido en el contexto extraordinario”.“Si bien ha sido un desafío el trabajo virtual, agregó, aprovechamos el conocimiento previo, que tenía personal del Juzgado sobre herramientas y redes informáticas, para transferirlo a sus compañeros”, lo que permitió por ejemplo, utilizar el sistema VPN para disponer de acceso remoto a los servidores del Poder Judicial desde los domicilios particulares.La experiencia positiva adquirida se proyecta en la actividad jurisdiccional de este año, que cuenta con la presencia física de los agentes judiciales en Tribunales, fortaleciéndose la labor de la Mesa de Entradas para agilizar las presentaciones recibidas a través de la Mesa Virtual.También se consolidó la coordinación con respecto a los Informes producidos por profesionales de diferentes organismos de la institución, que son tramitados por medio del Departamento General de Pericias.En tanto, la magistrada señaló que “se unificaron criterios entre los jueces de Familia, que fueron convalidados por la Secretaría de Superintendencia, ante la restricción de circulación de personas que impedía llegar a los estudios jurídicos, para lo cual se habilitó un mail oficial como sistema de comunicación con los letrados”.En otro orden, como las audiencias se efectuaban por plataforma informática virtual, se adoptaron medidas para garantizar la objetividad de las pruebas que se gestionaban por este medio.En ese sentido, reseñó que para tomar los testimonios de niños, niñas y adolescentes se dispuso que concurriera una trabajadora social del Juzgado al domicilio donde se encuentran ellos y los acompañe en el momento en que van a entrevistarse virtualmente con la jueza, en una habitación donde no haya ningún otro familiar.“De esa manera, explicó la Dra. Bravo Mayuli, cada uno de ellos puede expresarse libremente y se logra que sea fluido el diálogo, conversación que siguen también la asesora tutelar o defensora, para que exprese su verdadera voluntad y no esté condicionado al progenitor con el que habita. Esta modalidad nos dio muy buenos resultados”. Asimismo, con esta medida se facilita la participación de personas con discapacidad, mencionó la entrevistada.Finalmente, destacó la colaboración del personal del Juzgado, así como también la buena predisposición de los técnicos informáticos y del Superior Tribunal de Justicia, que tomó medidas en un contexto inusual para mantener activo el servicio a la sociedad, compromiso que se mantiene vigente para 2021.