El papa lo dijo durante una misa que celebró este miércoles, en homenaje al sacerdote francés Jacques Hamel, asesinado por yihadistas en julio pasado.
“Cuánto me gustaría que todas las confesiones religiosas dijeran: ‘Matar en nombre de Dios es satánico’”, afirmó el Pontífice al encabezar una misa en la capilla de su residencia en el Vaticano en homenaje al religioso asesinado por fundamentalistas islámicos el 26 de julio pasado en la Iglesia deSaint-Etienne-du-Rouvray, al norte de Francia.
Con una foto del sacerdote francés junto al Santo Padre, la celebración, en la que estuvieron presentes 80 peregrinos de la diócesis de Rouen, incluido el obispoDominique Lebrun y la hermana de Hamel, Roseline, fue además la primera misa matutina del Pontífice transmitida en directo por el Centro Televisivo Vaticano (CTV).
Tras la misa, en un encuentro con Télam y otros medios frente a la plaza San Pedro, Lebrun recordó que los fieles portaron la foto de Hamel al papa para una firma, pero que fue el propio Pontífice “quien decidió ponerla en el altar durante la celebración”.
“Es más, tras la Misa, me dijo que pusiera la foto del padre Jacques en la Iglesia, porque ya es un mártir. ‘Y si alguno te dice algo, decile que tenés el permiso del Papa’, agregó Lebrun que lo animó Francisco.
Durante el encuentro con Télam y el resto de la prensa, Roseline Hamel destacó las palabras del Papa y agregó: “los jóvenes que mataron a mi hermano no lo hicieron en nombre de Dios ni de Alá. Ellos no son el origen de este mal”.
“Los primeros cristianos hicieron la confesión de Jesucristo pagando con sus vidas, se les proponía la apostasía, o sea: ‘Digan que nuestro dios es el verdadero y no el de ustedes, hagan un sacrificio a nuestro dios o a nuestros dioses’; y cuando no hacían esto, cuando rechazaban la apostasía, eran asesinados. Y eso se repite hasta hoy”, denunció Francisco durante su homilía.
“Hoy en la Iglesia hay más mártires cristianos que en los primeros tiempos. Hoy hay cristianos son asesinados, torturados, encarcelados, degollados porque no reniegan a Jesucristo. En esta historia llegamos a nuestro padre Jacques”, lamentó el papa Jorge Bergoglio.
En ese sentido, para el sucesor de Pedro, Hamel “forma parte de esta cadena de mártires. Los cristianos que hoy sufren, ya sea en la cárcel o en la muerte o con las torturas hacen ver justamente la crueldad de esta persecución”.
Ese marco, según describió Lebrun, genera que en su diócesis “aún haya miedo. A nivel psicológico hay miedo: le gente llama preguntando si se hacen las misas, si son seguras. pero a un nivel más profundo, en el alma, hay más fortaleza”, aseguró el obispo de la ciudad gala.
Francisco calificó al sacerdote francés asesinado a los 85 años mientras daba misa como “un hombre bueno, manso y de fraternidad, que siempre trataba de hacer la paz” pero que “fue asesinado como si fuera un criminal” y nunca “perdió la lucidez de acusar y decir claramente el nombre del asesino”.
Además, Francisco pidió que Hamel “desde el cielo, porque hay que rezarle, es un mártir, y los mártires son beatos, hay que rezarle, nos dé la mansedumbre, la fraternidad, la paz y también la valentía de decir la verdad: ‘¡Matar en nombre de Dios es satánico!'”, enfatizó el Pontífice.