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Estados Unidos apuesta a la inmunidad de rebaño

En total, el país ya compró 500 millones de inyecciones a Pfizer/BioNTech, de las que ya fueron entregadas 208 millones.

Debido al aumento de contagios en los Estados Unidos, el Gobierno de Joe Biden decidió adquirir 200 millones de dosis adicionales de la vacuna contra el coronavirus de Pfizer y su socio alemán BioNTech, para ayudar a la inmunización pediátrica, así como para posibles inyecciones de refuerzo, en caso de ser necesarias.

Mediante este acuerdo, Pfizer proporcionará al país unas 65 millones de dosis destinadas a niños menores de 12 años, incluyendo dosis disponibles inmediatamente después de que sea autorizada para ese grupo de edad.

El gobierno estadounidense tiene, asimismo, la opción de comprar una versión actualizada de la vacuna que apunte a nuevas variantes del virus.

El acuerdo se conoce en un momento en que la variante Delta del coronavirus se extiende por todo la nación y aumentan los contagios, lo que contribuye al debate sobre si los estadounidenses necesitarán o no una dosis de refuerzo este otoño. El gobierno, también compró en junio 200 millones de dosis más de la vacuna de Moderna.

Esta compra, ya son 500 millones de dosis que los laboratorios socios deben enviar a Estados Unidos, de los cuales ya han entregado aproximadamente 208 millones de dosis, según los datos del jueves del gobierno. “Estas dosis adicionales ayudarán al gobierno de Estados Unidos a garantizar un amplio acceso a la vacuna hasta el próximo año“, dijo el director ejecutivo de Pfizer, Albert Bourla.

La farmacéutica estadounidense firmó el año pasado un acuerdo con el gobierno de Biden para proveer 100 millones de dosis por casi 2.000 millones de dólares, con opción a comprar 500 millones de inyecciones más. A principios de julio, las empresas anunciaron que planean solicitar la autorización de los reguladores estadounidenses y europeos para una dosis de refuerzo de su vacuna ante el avance de la variante Delta.