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Especialista destaca la importancia de saber gestionar las emociones en momentos de crisis

El momento de incertidumbre y crisis por el que atraviesa el país, puede llegar a afectar seriamente la salud mental y general de las personas, si la gestión de sus emociones no son manejadas de la mejor manera. Lo cual no es una empresa demasiado sencilla.

La licenciada María de las Ángeles Guzmán Ávila, presidenta del Colegio de Psicólogos de Santiago del Estero, advirtió que “si uno no puede tramitar sus emociones, si no las puede controlar, muchas veces se depositan en determinados órganos y el cuerpo genera enfermedades psicosomáticas”.

Frente al rol que juegan las emociones frente a los momentos por los que atraviesan las personas, explicó la licenciada Guzmán Ávila que “todas las personas no tienen el mismo tipo de respuestas ante situaciones estresantes”.

“Hay personas que son más emotivas, y otras más racionales, por lo que una misma situación adversa puede generar una crisis emocional muy fuerte en una persona emotiva, y en una racional no tanto, porque utiliza esos mecanismos defensivos que impiden que la angustia y la emoción fuerte lleguen a obstaculizar su vida cotidiana”, precisó.

Analizó que “en general, cuando pasan cuestiones fuertes como la que vivimos en el país, tenemos en psicología dos conceptos de crisis: las evolutivas y las accidentales. Las evolutivas son aquellas esperables, como matrimonio, embarazo, cuando los jóvenes se van de la casa de los padres; y las accidentales, que son todas aquellas que no podemos prever, que tienen que ver con incidentes o eventos disruptivos como lo que ocurrió durante la pandemia, que es algo que irrumpe la vida cotidiana del sujeto, y que genera una respuesta”.

“Estas respuestas no generan algún tipo de trastorno o traumas, genera efectos que se llaman traumatogénicos”, puntualizó la profesional de nuestra provincia.

En cuanto al manejo emocional, dijo que “se recomienda poder reconocer cuándo esas emociones son positivas o negativas. Ante la incertidumbre, pueden manifestarse emociones negativas como el desconcierto, la desesperanza, el miedo, el terror, la angustia”, que generan problemas que pueden ser serios, si no se las puede controlar.

El manejo se da en un desarrollo evolutivo

“Reconocer las emociones es el primer paso, y generar el manejo se da a través de un desarrollo evolutivo. En principio, el ser humano tiene la capacidad de percibir las emociones, cuando va creciendo puede comprenderlas, y como adultos, puede regularlas, pero no todos pueden hacerlo.

Un ejemplo claro es cuando uno va manejando, otra se cruza y se generan entredichos que ocasiona muchas veces episodios desbordantes de emociones negativas, y ahí decimos que el sujeto no puede manejar sus emociones de manera adecuada o adaptativa, que es una conducta que adecua a vivir en comunidad, a respetar ciertas normas etc. Las conductas no adaptativas son aquellas que son impulsivas, agresivas, destructivas, entonces, un simple choque de un automóvil se puede transformar en un desastre”.

Experiencias que generan una respuesta múltiple

Se trata de experiencias que generan una respuesta múltiple y compleja en las que diversos factores se interrelacionan.

Así, intervienen cambios fisiológicos, conductuales y cognitivos. A veces, pueden ser provocados por eventos o situaciones externas, pero más recientemente estos factores son considerados como el desencadenante de un proceso latente o, como se lo conoce en el cognitivismo, “postulado o esquema dormido”.

Ese estímulo provoca una respuesta reactualizada a la situación presente y se manifiesta mediante nuestros pensamientos, sentimientos y comportamientos.

Existen diferentes teorías sobre la naturaleza y origen de las emociones. No hay una sola que satisfaga todas las aristas en un terreno tan complejo.

Los mecanismos defensivos pueden estar en el humor o en sacar de la conciencia aquello que nos perturba

Respecto de cómo manejar las emociones, la Lic. María de los Ángeles Guzmán Ávila comentó que “en general, la persona tiene que poder percibir la emoción que le surge ante cada circunstancia, comprenderlas, tratar de controlar y no entrar en esos malos momentos, sino, mantenerse al margen”.

“Para esto ayudan los mecanismos defensivos, las defensas adaptativas, que puede ser el humor, para poder transformar una situación desagradable en una humorística, de cambiar la perspectiva, o la supresión consciente, sacar de la conciencia aquello que está perturbando para poder enfrentar el momento”, puntualizó.

Advirtió que “el mayor problema es cuando esas emociones negativas quedan en un plano inconsciente, y se generan esas enfermedades psicosomáticas, porque la persona no se da cuenta cuál es el efecto que tiene eso sobre su organismo hasta el momento que aparecen las enfermedades físicas”

“Recomendamos estar atentos al plano emocional, las técnicas de respiración, relajación, meditación, yoga, ayudan a controlar los pensamientos y tranquilizar la mente, a no tener pensamientos anticipatorios, que tienen que ver con los trastornos de ansiedad que se manifiestan cuando hay un pensamiento catastrófico, o de anticipación, buscando medidas de seguridad”, concluyó.