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“En el supermercado la carne es 20% más cara que en cualquier otro lado”

El kilo de asado no puede estar por encima de los $90 en ninguna carnicería y los consumidores deben darse cuenta que si les cobran más, les están “robando”, por lo que deberían dejar de comprar para forzar el reacomodamiento de precios.

Así lo afirmó el presidente de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados (Ciccra), Miguel Schiariti, al expresar su enojo contra los supermercados por remarcar sus precios con un 50% de margen.

“El otro día fui al supermercado y vi el asado a $140, eso es excesivo”, se había quejado el martes el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso de Prat Gay.

Según Schiariti, el funcionario macrista “es un hombre que no hace las compras con frecuencia, por eso compra carne en el supermercado, donde habitualmente el producto es un 20% más caro que en cualquier otro lado y ahora está más por encima”.

El empresario de la industria de la carne dijo que el kilo de asado, uno de los cortes más populares en la Argentina, tendría que costar “entre 80 y 90 pesos” en las carnicerías, porque “95 ya sería una exageración”.

Cuestionó que el supermercadismo fije una política de precios que la industria no entiende dado que cuentan con márgenes de rentabilidad del 50%, cuando un carnicero -que enfrenta los gastos de personal y alquiler- carga cerca del 30%.

Además, según Schiariti, los supermercados compran directamente a productores, por lo cual evitan la intermediación de los matarifes y frigoríficos, y pagar Ingresos Brutos en esa parte de la operatoria.

Schiariti vaticinó que el precio del kilo de asado va a caer de manera significativa, en primer lugar porque la gente empieza a darse cuenta que “le están robando” y camina hasta que encuentra los valores que puede pagar; y, en segundo lugar, porque terminado febrero habitualmente cae el consumo de ese corte, indicó el especialista.