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El sudeste de la provincia sufre el déficit hídrico

AÑATUYA,  General Taboada ( c ) Con expectativas los grandes, medianos y pequeños productores aguardan se cumplan los pronósticos que indican inicio de lluvias para los próximos días, ya que se tornó critica la situación  por la escasez de milimetrajes en las últimas registradas en esta parte del sudeste provincial. El departamento Taboada, Avellaneda y parte del Juan Felipe Ibarra, se encuentran en déficit hídrico, y esta situación no escapa a los departamentos Aguirre, Rivadavia y Moreno, según un informe publicado por agencia Inta.

Las voces de los productores es la misma “la situación está muy complicada. Ya no nos servirá una lluvia tardía, pero vamos a esperar a ver si se cumplen los pronósticos”.  El productor agropecuario que pudo sembrar, ve peligrar sus cosechas,  el que esperaba la lluvia para poder iniciar la siembra, esta en la duda. Se suma el ganadero, que busca desesperadamente reponer el vital líquido a sus reservorios, ya que las represas se han secado,  -y excepto en zonas de canales de riego- deben acarrerar agua por varios kilómetros para salvar al ganado.

Es más angustiante aún la situación del pequeño productor en esta zona. Aquellos que crían caprinos, porcinos y en contada cantidad ganado vacuno, o siembran en menor medida cucurbitáceas y otros, no saben cómo salvar lo que representa la economía diaria para su familia. “O debemos sacar urgente (vender) las pocas vacas que tenemos, o se nos mueren por falta de agua” contaba un integrante de la familia Ruiz, pequeños productores de la zona del Lote 58.

En concreto, un informe revela que la región se encuentra en una situación complicada  por el contexto del evento la Niña que se caracteriza por lluvias erráticas y deficitarias. En algunos lugares de la región con déficit marcado por tercer año consecutivo, lo que hace más preocupante la situación.

“En general la primavera e inicio de verano (2022/2023) se presentó con déficit hídrico, registrando valores por debajo del promedio en el último cuatrimestre del año, lo que se traduce en una muy baja recarga de humedad en los perfiles de los suelos, afectando negativamente tanto a lotes ganaderos como a los agrícolas” dice el informe presentado por Inta, que la “intención de siembra se vio modificada por el contexto climático a nivel regional”

Datos concretos indican que en el primer mes del año en esta zona, la siembra del cultivo de soja finalizó en coincidencia con la última lluvia registrada a mediados del mes de enero, con un registro uniforme de aproximadamente 20 milímetros. “Este retraso en la fecha de siembra del cultivo de soja traerá consecuencias en una disminución de rendimiento potencial, mientras que las siembras más tempranas en términos generales se encontraban en buenas condiciones, pero con fallas de emergencia principalmente en cabeceras de lotes o sitios de menor cobertura de rastrojo” sostiene.
En el cultivo de maíz el avance de siembra hasta el momento está alrededor del 50 % hacia el sudeste provincial, y en el noreste con un porcentaje de avance mayor, con perspectivas de finalizar la siembra de acuerdo al avance de precipitaciones en los próximos días.

A lo expuesto por los pequeños productores, se confirma con un informe de la AER Añatuya, cuyos técnicos describen “en la zona de riego los cultivos de alfalfa y de cucurbitáceas están afectados por la combinación de sequía y falta de disponibilidad de agua para riego, existiendo zonas en las que los cultivos se han perdido o no se han podido sembrar por falta de humedad en el suelo”

En tanto que la producción ganadera se ve afectada en la región por la falta de crecimiento de los recursos forrajeros, “principalmente las pasturas megatérmicas por las escasas precipitaciones registradas. En un alto porcentaje de los casos, los recursos forrajeros se encuentran sobre pastoreados y en los últimos tres años no se han podido concretar con éxito la implantación de nuevos lotes con pasturas por la falta de condiciones adecuadas para ello”.