Dio media sanción a un proyecto que al mismo tiempo era debatido en la Cámara baja, como parte de la reforma electoral.
En lo que puede interpretarse como un capítulo más de la histórica rivalidad de ambas cámaras del Congreso por aprobar primero una ley, el Senado dio ayer media sanción por una contundente mayoría -57 votos a favor y 2 en contra- al proyecto que establece la igualdad de género en la conformación de las listas legislativas nacionales y de autoridades de los partidos políticos. En paralelo a su aprobación, Diputados arrancaba el tratamiento de la ley de reforma electoral, que introduce también la paridad de género para el armado de listas.
Al cierre de esta edición se esperaba que la Cámara Baja aprobara su proyecto esta madrugada, es decir unas 12 horas después que el Senado. Otras veces ocurrió que ambas cámaras se bloquean mutuamente una iniciativa similar por amor propio o para no darle un triunfo a la otra.
Ambas iniciativas colisionan, pero aún está por verse cuál de las dos se cae. En el interbloque oficialista Cambiemos de la Cámara Alta tienen expectativa en que sea la del Senado. ¿La razón? Prefieren que el proyecto de reforma electoral que llegará de Diputados sea sancionado por los senadores sin retoques para que no vuelva en revisión a la Cámara Baja.
Aunque parecidos, los dos proyectos no son iguales. Ambos coinciden en que en las listas a Diputados debe intercalarse un hombre por cada mujer. El del Senado además detalla los mecanismos de remplazo de los senadores de la mayoría y de la minoría en caso de que abandone definitivamente su banca.
“Un senador de la mayoría va a ser remplazado por el suplente del mismo sexo. Pero en el caso de la minoría, si tuviera que dejar su banca, que lo remplace quien corresponda”, argumentó la senadora Marina Riofrío (FpV-San Juan).
La peronista disidente puntana Liliana Negre de Alonso defendió el tratamiento del Senado de su propio proyecto: “Sacamos una ley especial porque no creemos que la paridad de género deba estar mezclada con el voto electrónico”.
Durante el debate en el recinto, todas las senadoras vistieron de negro en señal de luto por los femicidios. Hubo apuro en cerrar el debate debido a que muchos senadores pretendían participar de la marcha convocada por #NiunaMenos.
Sólo dos senadores votaron en contra del proyecto. Ambos varones. Ambos macristas. Federico Pinedo y Ernesto Martínez. En su discurso, Martínez sostuvo que que no acompañaba “iniciativas demagógicas aunque sean presentadas por buenas mujeres como las senadoras de este cuerpo”. Y remarcó: “Tuvimos una presidenta durante 8 años. Tenemos hoy una vicepresidenta y 5 gobernadoras. ¿Dónde hay discriminación?”.