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El regreso a clases tiene una alta implicancia en la dinámica del entorno familiar y social

En pocos días, miles de niños retomarán la actividad escolar con el inicio del ciclo lectivo 2023, un momento muy especial no sólo para ellos, sino también para su entorno familiar y social, que forman parte del acompañamiento tan necesario, teniendo en cuenta que en la escuela transitan el camino para su desarrollo como personas de bien.

Puntualmente, sobre el rol de la familia en este camino, las licenciadas Valeria Villavicencio y Analía Díaz, presidenta y vicepresidenta respectivamente del Colegio de Psicopedagogos de Santiago del Estero, consideraron que “comenzar nuevamente un ciclo escolar tiene una implicancia importante en el ritmo de vida familiar y social”.

“Como Colegio de Psicopedagogos consideramos oportuno hacer llegar nuestra visión como profesionales de la salud y la educación acerca de este momento tan especial para las familias con niños, niñas y adolescentes en edad escolar como es el comienzo del ciclo lectivo 2023, y sobre la importancia del quehacer cotidiano desde nuestra profesión”, indicaron.

Apuntaron que “se trata de un volver a acomodarse a horarios, útiles, mochilas, y cuántas cosas que rodean al tradicional inicio de clases. Los primeros días de clases encierran numerosas expectativas en los estudiantes y familias”.

“Volver a la escuela implica “finalizar las vacaciones”, tiempo de juegos, descansos para volver a la rutina, los horarios y las obligaciones. Por lo tanto, retomar las clases genera sentimientos múltiples y muchas veces ambivalentes donde conviven emoción y tensión. Las vacaciones de verano son un tiempo que sirven para recuperar energías, permite descansar de las exigencias, tomarse un recreo de ciertas rutinas tanto del estudiante como de toda la familia. Esto implica que retomar cierta organización resulte poco agradable”, analizaron.

Las psicopedagogas definieron este tiempo “como una experiencia enriquecedora o traumática, según como la vivamos”, por lo que enfatizaron que “las familias cumplen un rol fundamental a la hora de potenciar las capacidades y adaptación de nuestros estudiantes”, y recomendaron que “sea progresivo y acompañado para no sobrecargar a los niños que vienen de un ritmo más relajado”.

Educación, un trabajo que empieza en casa

“La educación tiene por fin constituir un individuo y socializarlo, y eso se hace primero en familia. Ahí se aprenden los organizadores básicos: tiempo, espacio, límites, normas, hábitos y valores.

Si el niño llega sin socializarse y sin los organizadores básicos, no puede posicionarse como alumno y el deseo de aprender se dificultará.

Licenciadas Valeria Villavicencio y Analía Díaz.

La convivencia escolar resultará un obstáculo si el estudiante no aprendió a esperar su turno, a respetar al otro, a convivir bajo la idea de que el compañero es un semejante, a hablar en vez de gritar, a pedir en vez de sacar, al docente le costará muchísimo construir un espacio áulico donde el enseñar y el aprender sean una posibilidad.

Los organizadores básicos se aprenden en los primeros años de vida mediante los padres como principales educadores”.

El valioso rol del quehacer psicopedagógico

“Desde el quehacer psicopedagógico, nuestro rol es favorecer espacios escolares auténticos y sanos que habiliten la palabra, la escucha, la comprensión, la empatía para que puedan desarrollarse de manera óptima el aprendizaje y acompañar las trayectorias escolares de los alumnos, favoreciendo tiempo para el estudio, estrategias de aprendizaje, buscando que se instale en el ‘oficio de ser alumno’ con todo lo que implica desde lo pedagógico, normativo y acuerdos escolares. También debemos favorecer que las familias sean partes activas en la educación de sus hijos, estimulando rutinas, hábitos, diálogos, respeto y cumplimientos de tareas.

Es nuestro gran desafío trabajar para que los niños sean alegres, felices y logren compartir y disfrutar de la escuela”.

Sugerencias que podrían servir para el acompañamiento a los pequeños 

Las licenciadas Valeria Villavicencio y Analía Díaz destacaron que todo cambio de rutina exige readaptarnos y reorganizarnos a un nuevo orden.

“Desde nuestra experiencia como profesionales psicopedagogas que acompañan las trayectorias escolares, queremos ofrecerles sugerencias que podrían servir para el acompañamiento al regreso de clase”, dijeron, antes de dar a conocer estos consejos:

1) Organización de cronograma de actividades con horarios. Es importante planificar y organizar de manera conjunta con el estudiante un cronograma que sea visible para toda la familia, de tal manera de tener un refuerzo gráfico que sea orientador para sostener la responsabilidad en el cumplimiento del mismo.

2) Establecer rutinas. Se trata de pautar momentos de descanso, de alimentación, de estudio y de ocio. Es importante que las mismas sean dialogadas con los niños y controladas por los adultos para lograr un adecuado descanso.

3) Actitud positiva frente al regreso a clases. Transmitir a los hijos que la escuela es un lugar privilegiado para aprender da sentido e incrementa el deseo del estudiante. Si se muestran desganados o renegando se predispondrán negativamente los estudiantes.

4) Acompañar el proceso. Resulta buena práctica acompañar la vuelta haciéndolos partícipes en la compra de uniforme, útiles, para que puedan elegirlos ellos.

5) Diálogo con los estudiantes en sus primeros días. Es importante observar y conversar sobre cómo le va en este inicio, sus expectativas,temores, dudas, y las sensaciones que volver a clases les plantea, etc., ya que el proceso de adaptación y ajuste puede variar en cada persona.

6) Retomar las restricciones y control para uso de tecnologías. Es imperioso para retomar la rutina poder definir momentos y horarios para el uso de las tecnologías (el uso de celular, play, computadoras) etc.

7) Espacio y materiales para aprender. Es de suma importancia para facilitar las tareas escolares y reforzar el hábito de estudio, disponer de un lugar en casa para el estudio, un espacio que sea acogedor, con buena luz, alejado de los distractores (TV, calle, etc). Del mismo modo es bueno prever que se tenga los materiales necesarios, tales como útiles básicos, cercanía a libros, diccionarios, revistas para recortar (para los más pequeños) etc.

8) Pedir a los chicos que organicen y ordenen su mochila, uniforme, etc. Con esto se estará inculcándole la importancia que tiene su presentación y aseo personal.