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El poder no se cuestiona a sí mismo; el poder siempre cuestiona al pueblo en sus errores

Muy contenta de estar una vez más en la isla Maciel. La última vez que estuvimos acá fue hace poco más de 5 años. Vinimos a visitarlo a Paco Olivera y los Curas en Opción por los Pobres. 6 días antes nos habían citado a Comodoro Py por aquella causa armada entre gallos y media noche o entre opositores y jueces.

Palabras de la Dra. Cristina Fernández

Vamos a hablar sin eufemismos. Y allá fuimos en una movilización maravillosa que nunca me cansaré de agradecer a aquellas organizaciones políticas que, contra viento y marea, bajo presiones y amenazas, fueron a acompañarme debajo de la lluvia. Nunca los voy a olvidar ni me voy a cansar de agradecerlo.

Comenzaba en el país una cacería de opositores y una persecución judicial sin precedentes. Los que hoy hablan de la república, ¿Dónde estaban cuando se perseguía y encarcelaba opositores sin juicio?.

¿Dónde estaban cuando se encarcelaban a dueños de medios de comunicación a los cuales se les había pedido previamente que acompañaron la campaña mediática judicial para meterme presa?¿De qué república hablan los que conformaban mesas judiciales con integrantes hoy prófugos?

Ninguno de nosotros se fue del país para eludir acciones políticas. Todos pusimos la cara y el cuerpo. Y nos vienen a dar lecciones de república. ¿Qué república era aquella? República de morondanga. La política no es una película de cine en continuado que empieza cada vez que uno llega.

¿Quieren hablar de los últimos 20 años? Hablemos del año 2001 cuando esa primera Alianza en la cual muchos de los candidatos que hoy hablan de República y de lo mal que está todo, eran ministros.

En todo este tiempo que le ha tocado gobernar a Alberto difícil, duro, se la pasan atajando penales. Esto es un partido que no se pudo jugar. De entrada, no hubo primer tiempo ni segundo. Hubo que salir a atajar penales en la pandemia. Nada más, con el IFE, el ATP, con que no despidan gente, con que no desalojen, con los servicios públicos.

Por eso digo que es bueno que reflexionemos todos juntos y podamos superar esta forma que pretenden imponernos de vincularnos a partir del odio, de la negación del otro. Yo quiero una sociedad en que cada uno sea lo que es pero no para negar al otro. Por eso Alberto yo te pido, no te enojes ni te pongas nervioso. Cuando uno es presidente o presidenta, en nombre de una fuerza nacional y popular, los errores, las fallas, las transgresiones se magnifican. Se exacerban para indignar, mientras tanto se ha ocultado descarada y ostensiblemente la entrega de un país, el endeudamiento sin límites.

El poder no se cuestiona a sí mismo, el poder siempre cuestiona al pueblo en sus errores.

Quienes militamos en política necesitamos de la organización, de la militancia, de la territorialidad, de la representación popular.

Todos aquellos dirigentes que militan, que organizan, que se involucran, que bajan al territorio, que se meten los pies en el barro, son desde la política la que se salva la política. Y no necesitan, como sí por ahí los arribistas o los oportunistas, de la operación de prensa del momento para contestar la política.

Nosotros no necesitamos operadores de prensa ni operaciones de prensa. Somos militantes, tenemos representación y eso es lo que enaltece y convoca a la política.

Por eso, Alberto: tranquilo, pone orden en lo que tengas que poner orden, no te pongas nervioso, no te enojes y métele para adelante.