En su segundo mensaje de este domingo condenando la corrupción, el papa Francisco denunció que “algunos la usan como una droga”, porque “comienzan de a poco pero lentamente pierden la libertad”.
“Jesús nos exhorta a hacer una elección entre él y el espíritu del mundo, entre la lógica de la corrupción y la codicia y la de la Justicia y el compartir”, planteó el pontífice en el tradicional Ángelus desde el balcón del Palacio Apostólico del Vaticano.
“Algunos se comportan con la corrupción como con las drogas: piensan que la pueden usar y después dejarla cuando quieren. Pero empiezan de a poco y luego lentamente pierden la libertad”, criticó el Papa, horas después de haberse mostrado “impactado” por el avance “por todos lados” de la corrupción en un mensaje a los gendarmes vaticanos.
“También la corrupción produce adicción y genera pobreza, explotación y sufrimiento. Y cuántas víctimas hay hoy en el mundo de la corrupción generalizada”, denunció Francisco ante más de 10.000 fieles que lo escucharon desde la Plaza San Pedro.