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El impacto del Pro-Huerta en miles de comunidades del país

El programa trabaja con una diversidad de grupos sociales en hogares, escuelas, geriátricos y organizaciones de varias provincias.

El Pro-Huerta alcanza a más de 4.200.000 personas en el país e impulsa la participación de las comunidades para que gestionen sus propios procesos de desarrollo local y territorial.
Gracias a este enfoque, el programa trabaja con una diversidad de grupos sociales en hogares, escuelas, geriátricos y organizaciones que encuentran en la huerta una alternativa de empleo, inclusión, crecimiento, aprendizaje y hasta terapéutica.

Juegos y concurso
Con el objetivo de que los niños puedan incorporar una variedad de alimentos a su dieta diaria, el Pro-Huerta diseñó juegos temáticos y realizó la sexta edición de “Vamos a Sembrar”.
Este concurso reunió experiencias de soberanía alimentaria y agroecología y tuvo el apoyo del Ministerio de Educación de la Nación, la Fundación ArgenINTA, la Fundación Huerta Niño y el Movimiento Agroecológico de América Latina y el Caribe.
También se impulsó el torneo de fútbol “Copa Pro-Huerta”, del cual participaron más de 2.000 chicos de las provincias de Buenos Aires, Jujuy, Salta, Tucumán, Santiago del Estero, Santa Cruz y el Área Metropolitana.
La iniciativa se llevó a cabo con el apoyo los ministerios de Desarrollo Social y de Educación de la Nación, el INTA y la Asociación de Fútbol Argentino, entre otras entidades.
Este trabajo se suma al compromiso del programa con los agricultores familiares que representan el 66 por ciento de las explotaciones agropecuarias del país.

Elaboración de sus propios productos
Con el apoyo del Pro-Huerta, la cooperativa Unema se conformó en 2010 y logró abrir el primer almacén de la economía social en González Catán (La Matanza), que les permite a los agricultores familiares de la zona comercializar algunos productos como licores, mermeladas, bombones, panificados, orégano, yerba, miel y verduras.
“En plena crisis de 2001, empezamos a sembrar las semillas que nos entregaba el Pro-Huerta en el patio de casa y, con lo que cultivábamos, pagábamos la luz y parte de la producción se la vendíamos a los vecinos”, apuntó Viviana Favieri, actual tesorera de la cooperativa.
Guillermo Correa, secretario del emprendimiento, dijo que Unema se propone “trabajar la estrategia de venta de productos de economía social y contar la historia de cada una de las familias que los genera”.