El inglés Bernie Ecclestone, quien fue el mandamás de la Fórmula 1 hasta 2016, sorprendió al mundo del automovilismo al reconocer en un documental que sobornó a la entonces masajista de la categoría para influir en el resultado del Gran Premio de Las Vegas de 1981 y permitirle al brasileño Nelson Piquet ganarle el campeonato al argentino Carlos Reutemann.
Según contó el propio Ecclestone en Lucky, que está disponible en Star+, tras el primer día de prácticas de la carrera que se realizaba en el estacionamiento del Caesar’s Palace era evidente que los pilotos tendrían problemas con el dolor de cuello.
“Carlos habló con la masajista que se encontraba en boxes. Yo fui a ver a esta persona y después de una discusión financiera, decidieron favorecer a Nelson”, relató Ecclestone, entonces propietario de Brabham y jefe de Piquet. Reutemann, quien corría con Williams, estuvo a un punto de ganar un Mundial de F.1, pero fue superado por Piquet por una mínima diferencia.