Consistirá en un sistema que leerá las huellas dactilares de los benefi – ciarios. Se implementará de manera progresiva. Los detalles.
Por una disposición de la Anses, durante el 2015, los jubilados y pensionados santiagueños deberán dejar sus datos biométricos en un lector de huellas dactilares, cuando vayan a cobrar sus salarios en la entidad pagadora, en este caso, el Banco Santiago del Estero (BSE). Esta situación, no implicará ningún tipo de problemas para el cobro ya que los jubilados seguirán percibiendo sus haberes por el cajero automático o por el cajero humano. La decisión de este enrolamiento mediante las huellas dactilares, se basa en el control de supervivencia que exige la Anses a las entidades pagadoras. Es decir, que la persona que cobra el haber, sea la que realmente figura en el documento de identidad. Hasta ahora, esta verificación se hacía cada un determinado período, solicitándole al jubilado un certificado de supervivencia expedido por la Policía, ocasionándole las molestias del caso. Pero ahora, la idea de Anses es que este control se realice mediante el registro de las huellas digitales. Resolución Mediante la resolución 648, la Anses estableció que los bancos serán los encargados de tomar los datos biométricos tanto de los beneficiarios como de los apoderados que retiran el dinero en su nombre. Ayer, Sebastian Conte, titular de Auditoría Interna del BSE indicó que “lo que va a hacer el banco es enrolar, lo que significa hacer pasar la gente para que deje la huella dactilar, verificar que la persona que se presenta sea quien realmente dice que es y armar una base de datos. Esa información va a ser remitida luego a la Anses. Ésa es la primera etapa de lo que es el uso de datos biométricos de lo que sería el enrolamiento que se le hará al titular de la cuenta y al apoderado”, indicó. Agregó que tal como lo hace ahora cuando va a percibir el sueldo, “el titular de la cuenta va a tener que venir y acreditar la identidad, con el DNI, la libreta de enrolamiento o cívica”. La resolución de la Anses, “da un plazo de un año para empezar a enrolar desde que se publica la resolución para enrolar a por lo menos un 85% de la cartera de jubilados que tiene la entidad para pagar. Esto no es algo que se va a hacer de un día para el otro. Va a ser algo progresivo, va a llevar una tarea de varios meses”, indicó. Sobre la forma en que el banco hará el enrolamiento, dijo que “se va a destinar un escritorio con una especie de ?tótem? (una computadora con una pantalla) donde el jubilado va a dejar la huella digital para acreditar que es quien dice ser. De ahí va a dar la aprobación al sistema y va a poder pasar al cobro por caja directamente. Lo único que cambia es que se le agrega un paso más al jubilado cuando viene a cobrar que es pasar por este escritorio y dejar su huella digital”. Como este enrolamiento se hará en forma gradual, de la totalidad de jubilados que concurren cada fin de mes a cobrar, se tomará la huella de algunos de ellos y al resto se los irá incorporando gradualmente. “Tenemos todo el 2015 para enrolar, lo que significa armar las bases de datos, asignarle a cada beneficio la huella que le corresponde en lo cual es responsabilidad de la entidad verificar fielmente que la huella pertenece al beneficiario y luego remitir la información al Anses”, indicó. Puntualizó que “de ningún modo esto va a afectar al pago, porque se va a seguir pagando normalmente. No se le negará el pago al jubilado por más que no esté enrolado. Esto es algo complementario al pago del beneficio. Van a seguir cobrando por cajero automático, o por las cajas. Solo que al ingresar a la Casa Central o a una sucursal se le pedirá que ponga el dedo en una computadora, solo eso”, indicó