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Día del mutualismo

El primer sábado de octubre se celebra el Día Nacional del Mutualismo, instituido oficialmente por el Decreto 22.946 del 25 de septiembre de 1.945. El decreto fundamentaba la fecha, considerando que “el mutualismo constituye en el país, actualmente, un esfuerzo ponderable de agremiación, alcanzando una magnitud y un relieve insospechado: que el desarrollo de la acción privada de dichas instituciones redunda en beneficio de la masa obrera del país. El mutualismo  significa un movimiento de profundo contenido social”

El comienzo del Mutualismo en la Argentina está ligado a la historia del trabajo y a los sectores de medianos y escasos recursos, igual que en otras latitudes se han dado en nuestra tierra la unión de los tipógrafos, empleados administrativos, y otros.

En el siglo pasado, cuando los argentinos volcaban sus mayores esfuerzos en hombres menos favorecidos para defenderse y buscar, por sus propios medios, un mecanismo que diera satisfacción a sus necesidades mediante el esfuerzo y la perseverancia. Los que primero experimentaron esa necesidad de agruparse en el Virreinato del Río de la Plata, fueron los inmigrantes, colonos en su mayoría.  Los hombres que procedían, inicialmente, de España y de Italia y los que fueron llegando más tarde de Francia, Portugal, Alemania y otros países se integraban en instituciones mutualistas, para fortalecer sus sentimientos patrióticos, conservar sus tradiciones y protegerse de las enfermedades: Así nacieron en ciudades y poblados de la Argentina, entidades de “socorros mutuos”, éste fue generalmente el nombre inicial que en muchos casos aún conservan. Simultáneamente con las mutuales de colectividades nacían también las constituidas por trabajadores de un mismo gremio: zapateros, sastres, consolidar la integración territorial y la unidad política, el mutualismo cumplía una doble función nacional y social, de trascendencia y valor inestimable. No debemos olvidarlo nunca que las mutuales se fueron multiplicando, hoy no hay provincia argentina que no cuente con asociaciones de este género. No sólo se beneficiaron sus integrantes y los que voluntariamente se adherían, el país se benefició, así ayudaron y continúan haciéndolo, en crear el clima de paz social y de convivencia armónica.  Una ley del 22 de agosto de 1822, que complementó un decreto de fecha 4 de septiembre de 1812, posibilitó que se dictaran reglamentos para diversas colonias agrícolas, de tipo social. El reglamento de la Colonia San Carlos, hoy en la provincia de Santa Fe, facultaba a los colonos para formar comisiones con el objeto de atender las necesidades de los huérfanos y las viudas, velar por la educación de los niños cuyos padres habían muerto y custodiar intereses materiales de los que estuvieron bajo su tutoría. El reglamento aludido regulaba la práctica solidaria, motivando a los colonos para constituir instituciones similares a las mutuales.

En el mutualismo es un excelente ejemplo de la práctica de valores humanos más elevado para la dignidad de las personas. Ya que atiende las necesidades de quienes no pueden resolverlas en forma individual, a la vez que promueve el ejercicio de las virtudes que más ennoblecen a los humanos.

EL MUTUALISMO

Es un sistema de carácter social  y solidario fundado en la asociación de personas que comparten objetivos de ayuda recíproca: Se concreta en la Asociación Mutual, son las constituidas libremente sin fines de lucro por personas inspiradas en la solidaridad, con el objetivo de brindarse ayuda reciproca frente a riesgos eventuales o de concurrir a su bienestar material y espiritual de las familias,  demostró ser una de las formas asociativas más eficaces para cumplir con ese cometido.

OBJETIVO PRINCIPAL

Atender las necesidades inmediatas del hombre, fundamentalmente aquellas vinculadas al aspecto provisional y de seguridad social.

PRINCIPIOS DEL MUTUALISMO

1.            Adhesión voluntaria.

2.            Organización democrática.

3.            Neutralidad institucional: Política, Religiosa, Racial y Social.

4.            Contribución acorde con los servicios a recibir.

5.            Capitalización de los excedentes.

6.            Educación y Capacitación social y mutual.

7.            Integración para el desarrollo.

CAMPO DE ACTUACIÓN

Hay dos tipos de Mutuales: las llamadas “abiertas” y las “cerradas”. Las abiertas son las que reciben como asociado a cualquier persona sin ninguna exigencia vinculada con grupos de afinidad, mientras que las “cerradas” exigen que los asociados cumplan con alguna condición que sea común a todos, por ejemplo: la nacionalidad; la profesión; el empleo; etc.Actúan en beneficio de sus asociados para brindarles servicios y también productos. De acuerdo a las necesidades del grupo de asociados, son los servicios que prestan, por ejemplo tipificación de servicios: Económicos, salud, educativos y culturales, provisionales, servicios especiales, consumo etc.

CAPACITACIÓN EN TODOS LOS NIVELES

Una de las claves principales para el logro de la eficiencia institucional es la participación de los asociados, ya sean integrantes del Consejo Directivo o simplemente asociados. Está claro que ésta es una de las debilidades de las organizaciones, pues en general en nuestra población, no existe vocación de participación, no cabe duda que,  para lograr la eficiencia institucional es la capacitación. En este sentido, cabe destacar la necesidad de que quienes conduzcan  una Mutual tengan muy en claro cuáles son las características esenciales de este tipo de organizaciones, pues de lo contrario se las expone al riesgo de que actúen como entidades de otra naturaleza en la búsqueda del lucro u olvidando que la solidaridad y la ayuda mutua son sus columnas vertebrales. Cuando hablamos de capacitación, nos referimos siempre al conocimiento de estas instituciones y de las demás que actúan, habida cuenta de la vocación que tienen quienes la conducen a realizar convenios de complementación o de colaboración, llamados en estos casos, convenios intermutuales.

En este sentido, los profesionales en Ciencias Económicas no deben  olvidar nunca que la  tarea no es solamente firmar balances y confeccionar declaraciones juradas de impuestos, sino que a través del ejercicio  profesional, con la misión de contribuir a mejorar la calidad de vida de nuestros semejantes, y que las Mutuales son una muy buena herramienta para lograrlo.