Una neurocirujana del porteño Hospital Pirovano fue imputada por la venta de recetas y certificados médicos por Internet, tras un allanamiento de la Policía de la Ciudad en su domicilio, donde se secuestraron aptos físicos, prescripciones médicas y certificados laborales, se informó oficialmente.
La pesquisa fue realizada por la División Delitos Contra la Salud y Seguridad Personal, tras la orden emitida por el Juzgado de Primera Instancia en lo Penal, Contravencional y de Faltas N° 28, a cargo de María Julia Correa, por requerimiento del fiscal Maximiliano Vence, en el marco de la investigación “por el uso de documento o certificado falso o adulterado”.
El procedimiento se realizó en el domicilio de la médica neurocirujana de 39 años, en la calle Estomba al 2300 en el barrio porteño de Villa Urquiza, y participaron el Cuerpo de Investigaciones Judiciales del Ministerio Público Fiscal, el Gabinete de Apoyo Táctico Operativo y la Dirección General de Fiscalización y Control, detalló la Policía porteña.
Según informaron, la médica ofrecía certificados laborales, aptos físicos y recetas en la plataforma Market Place de la red social Facebook por la suma de 5.000 pesos cada uno, motivo por el cual fue investigada.
La red social Facebook prestó colaboración con la investigación para dar con el domicilio de la imputada que, según se indicó oficialmente, es médica especialista en neurocirugía y desempeñaba funciones en la guardia del Hospital Pirovano, ubicado en el barrio porteño de Coghlan.
Durante el operativo, en el que se encontró presente la neurocirujana, se secuestraron aptos físicos, prescripciones médicas y certificados laborales, y también se encontraron nueve recetas de otros médicos, dos sellos de la mujer, cinco sellos de otros especialistas, talonarios y “otros elementos de interés para la causa”.
Por su parte, personal del Cuerpo de Investigaciones Judiciales retiró los dispositivos informáticos y otros materiales probatorios que permanecieron en resguardo en la dependencia.
Asimismo, se le labró un acta de intimación a la médica “por no poseer habilitación en el domicilio allanado” que era desde donde desarrollaba la actividad fraudulenta.