Marcelo Polino y Carmen Barbieri estaban en esa tripulación.
Carmen Barbieri y Marcelo Polino vivieron una situación desesperante durante un vuelo que los llevaba de Ushuaia a Buenos Aires, después de realizar un show en el sur del país.
El vuelo AR 1883, en el que viajaban, partió de Ushuaia a las 16 horas, pero tuvo que aterrizar de emergencia en un campo cerca de las montañas. Según fuentes aeroportuarias, un pasajero observó a otro que estaba viendo algo en su celular relacionado con la posible fabricación de una bomba. Asustado, informó a una azafata, quien dio aviso al comandante, quien siguió el protocolo de seguridad y decidió retornar.
Tras activar el protocolo de seguridad, la aeronave aterrizó y fue ubicada en un extremo de la pista, donde se conformó un perímetro seguro para revisar tanto el avión como los equipajes. Los pasajeros fueron evacuados inicialmente en la misma pista y luego trasladados al edificio de la estación aérea, mientras la Policía de Seguridad Aeroportuaria y la brigada de canes inspeccionaban las valijas y el equipaje de mano.
Luego de verificar que se trataba de una falsa alarma, los pasajeros fueron reembarcados y el avión reanudó su viaje a Buenos Aires, con arribo previsto a Aeroparque a las 23:10.
Marcelo Polino informó sobre el incidente en su cuenta de X, señalando: “Último momento: amenaza de bomba en el vuelo de AR 1883 Ushuaia Buenos Aires. Nos bajaron a mí y a Carmen Barbieri. No dan información, está la PSA y Fuerza Aérea”. Polino también expresó su descontento por la falta de información proporcionada a los pasajeros, afirmando que la tripulación decidió no comunicar la amenaza para evitar el pánico.
El periodista describió la situación, mencionando que los bajaron en un campo junto a la montaña, con frío intenso, mientras la policía aeroportuaria se encargaba de dos personas y los perros revisaban el área. Comentó que los pasajeros no tenían acceso a sus mochilas y que finalmente fueron llevados a una sala dentro del aeropuerto.
Por su parte, Carmen Barbieri compartió su experiencia, señalando que, aunque no estaban nerviosos, sí se sintieron indignados por la falta de información. Relató que pasaron unos 30 minutos en la ladera de una montaña nevada, esperando que los fueran a buscar, ya que el avión aterrizó lejos de la sala de control como medida de seguridad en caso de explosión.
Barbieri también explicó que, debido a la revisión de todas las valijas, el vuelo que podían haber tomado para regresar a Buenos Aires ya estaba lleno, por lo que tendrían que esperar hasta el día siguiente para continuar su viaje.