En marzo se presentará en sociedad un informe elaborado en conjunto con la Defensoría del Pueblo de la Nación, para dar cuenta del estado de situación actual de las aguas del lago santiagueños.
El defensor del Pueblo de la provincia, Martín Díaz Achával, realizó un balance sobre lo actuado durante 2015 en donde se destacó que la demanda presentada ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, por los daños ambientales que ocasionó al embalse de Río Hondo los vuelcos de vinaza y ceniza por parte de fábricas tucumanas, permanecerá “con los plazos suspendidos”, lo que facilitará a partir de un acuerdo, “concretar las tareas de monitoreo al embalse e inspección a los ingenios, que permitió la evolución y equilibrio ecológico del lago en los últimos años”, aseguró.
Explicó que paralelamente a tales acciones, “continuarán presentándose los informes trimestrales al Ministerio de Medio Ambiente de la Nación”, compromiso que ya fue elevado el pasado 30 de diciembre ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, donde “se solicita la suspensión de los plazos procesales”.
El ombudsman santiagueño reconoció además el trabajo de Fiscalía de Estado de la provincia, en cada una de las acciones ambientales en la que tuvo injerencia, que tuvo acompañamiento de la Defensoría del Pueblo como querellante.
En procura de sostener el equilibrio ecológico del embalse, resaltó que entre febrero y marzo se presentará un informe elaborado por la Defensoría del Pueblo de la Nación, junto con especialistas ambientales, donde “se reflejará el estado de situación actual de las aguas del embalse y el proceso evolutivo que tuvo durante los últimos años”, dijo, entre otros aspectos.
Evolución de tareas
El coordinador del monitoreo permanente del embalse de Rio Hondo, Sergio Zaltz, destacó las tareas de articulación realizadas desde programas como el de Alerta Temprana e inspección a ingenios que permitió “conocer a fondo la realidad de cada uno de los ríos y empresas, y como la causa-efecto se viene visibilizando en el embalse de Río Hondo”, sostuvo.
Remarcó que dicha política de trabajo permanente “se tradujo en una importante reducción de mortalidad de peces del embalse, a través de episodios aislados que ocurrieron más bien en los ríos de Tucumán, por causa de calentamiento debido a la escasez de caudal”, señaló.
No obstante, reconoció que no se detectaron vuelcos de vinaza y ceniza, pero sí hubo casos de floración de algas en el embalse que no se tradujo en mortalidad en casos de peces que pudieron migrar.