Un estudio científico indica que los signos del cansancio visibles hacen que el resto no quiera socializar con los agotados.
El café y las sonrisas pueden contrarrestarlo en parte, pero el cansancio acumulado tiene la capacidad de torpedear la vida social de quienes lo sufren. Es una de las conclusiones de un estudio publicado recientemente en la revista Royal Society Open Science, y que ha analizado la percepción de los observadores de personas que llevan varios días sin dormir lo suficiente.
Las ojeras, la palidez y la mirada vidriosa reducen el atractivo del rostro, y llevan a la gente a estar menos interesada en socializar con los agotados. «Las personas se vuelven más propensas a decirles a alguien que necesita dormir más, y a dejarlas solas», han escrito los autores, dirigidos por Tina Sundelin, investigadora en el Instituto Karolinska (Suecia) y en la Universidad de Nueva York.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores le pidieron a 25 voluntarios que durmieran menos de lo adecuado durante dos noches seguidas. En vez de descansar durante siete horas y media, cantidad que se suele considerar como apropiada, durmieron durante unas cuatro horas y cuarto.
Además de eso, le pidieron a otros 122 voluntarios que evaluaran el aspecto de las personas cansadas. Para evitar sesgos, vistieron a los afectados con una camiseta gris, les retiraron el pelo de la cara y les pidieron que no se maquillaran.
Menos atractivos y menos sanos
En general, resultó que los observadores estuvieron menos interesados en pasar un rato con las personas que tenían aspecto de estar cansadas. Además, les juzgaron como menos atractivos, menos sanos y más somnolientos.
La clave puede estar en los cambios en el riego sanguíneo de la cara como consecuencia de la falta de descanso, puesto que estos son capaces de aumentar la palidez y provocar ojeras.
Algunos afortunados no dejaron ver su falta de descanso. En algunos casos, «virtualmente, no hubo diferencia entre la foto de antes de dormir poco y la de después», ha explicado Sundelin.
Aparte de eso, la investigadora ha recordado que un estudio publicado en 2013 ya explicó que tanto el café como el maquillaje son eficaces a la hora de hacer que una persona parezca más despierta. Dado que también se considera que los agotados parecen más tristes, la autora ha sugerido sonreír más para contrarrestar el efecto.
Pero el mejor consejo es dormir más. Aparte de las supuestas consecuencias estéticas y sociales de la falta de sueño, dormir poco está relacionado con múltiples problemas de salud.
Fuente: abc.es