El desarrollo es capaz de sellar cortes y úlceras en la córnea, al tiempo que regenera el tejido de la zona. Por el momento, fue probado con éxito en modelos preclínicos.
Las heridas en la córnea (la parte frontal transparente del ojo) son una causa común de problemas de visión en el mundo. De hecho, se detectan más de 1.5 millones de casos anuales de ceguera corneal a nivel global. Hasta el momento, el tratamiento de úlceras, lastimaduras y agujeros suelen involucrar cirugía, pegamentos sintéticos y hasta trasplantes de córnea.
Por esto, un grupo de científicos de la Universidad Médica de Harvard y del Centro de Ojos y Oído de Massachusetts (Estados Unidos) desarrolló un gel adhesivo que es capaz de curar la zona sin necesidad de intervenciones quirúrgicas. El producto se llama GelCORE y ya fue probado con éxito en estudios preclínicos.
De acuerdo al artículo publicado en la revista científica Science Advances, el desarrollo consiste en un biomaterial adhesivo formado por una mezcla de gelatina químicamente modificada y fotoiniciadores. Se coloca con una jeringa o un gotero y se activa con una breve exposición a la luz azul. Este contacto cambia el estado viscoso del gel y lo vuelve duro, imitando las características de la córnea.
“Lo que esperamos es que el producto pueda llenar un vacío en la tecnología disponible para este tipo de lesiones”, señaló Reza Dana, uno de los autores del artículo, a medios extranjeros. En este sentido, “creamos un material que permite a la córnea no solo cerrar el defecto sino también regenerarse”, completó. Así, con el tiempo el material se vuelve uno con el tejido original.
Según lo indicado, esta tecnología presenta varios aspectos positivos. Por un lado, reemplazaría a los pegamentos que se utilizan actualmente, que son difíciles de manejar y pueden provocar una pérdida de visión significativa por su opacidad. Asimismo, depende de la exposición a la luz azul, lo que elimina la toxicidad de la ultravioleta –empleada en desarrollos similares–.
Ahora, los expertos trabajan en formular pequeñas modificaciones al producto original para poder tratar distintos tipos de lesiones. Además, esperan empezar las pruebas clínicas en pacientes el próximo año.