Junto con la UNESCO y el CFI, vamos a trabajar en la planificación del Programa de Formación para el Trabajo, empoderando a nuestras comunidades artesanas a través de estrategias de comercialización, mercadeo y promoción.
Este proyecto marcará un hito en la protección de la cadena de producción de fibra de vicuña y además, impulsará el reconocimiento del Chaku como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad.