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Cooperativas escolares

La escuela es un excelente ámbito para implementar las ideas y conocimientos sobre las cooperativas, mediante la construcción de una empresa por los mismos alumnos.

 

 

Las cooperativas escolares son una manera de resolver de manera solidaria necesidades del grado o de los alumnos. Se crea una organización formada y dirigida exclusivamente por ellos, con la guía y el asesoramiento de los docentes. La finalidad debe ser esencialmente pedagógica.

La Unesc define: «Las Cooperativas escolares son sociedades de alumnos administradas por ellos con el concurso de los maestros y con vistas a actividades comunes, inspiradas por un ideal de progreso humano basado en la educación moral, cívica e intelectual de los pequeños cooperadores por medio de la gestión de la sociedad y el trabajo de sus miembros».

La experiencia ayuda a la formación de la conciencia cooperativista, da nociones del sentido de solidaridad, ayuda mutua y los lleva a conocer las ventajas y la organización de este sistema económico y social. Con tales conocimientos, en el inicio de la vida profesional podrán actuar eficientemente en las organizaciones cooperativas.

La organización de las cooperativas escolares sigue el modelo usual. La asamblea de socios, el consejo de administración y la junta de vigilancia. Se conforma un comité de organización que investigue y presente a los compañeros la propuesta de estatutos y luego se convoca a la asamblea de constitución.

Posibles actividades; Consumo, a través de la comercialización de útiles escolares, libros o alimentos. Se pueden incluir manualidades o artesanías que pueden ofrecerse a toda la escuela. Actividades artísticas también pueden desarrollarse a través de la cooperativa. Producción, en el caso de que la infraestructura de la escuela lo disponga se pueden desarrollar crías de animales o pequeñas huertas; ahorros y créditos si las posibilidades lo permiten.

La dirección y administración de las cooperativas escolares por parte de los alumnos, permite a los que son electos dirigentes adquirir conciencia de responsabilidad, criterios para toma de decisiones, y sentido de la honestidad y responsabilidad. Los demás miembros pueden percibir la importancia de la participación, el involucramiento, la responsabilidad y el compromiso de pertenecer a una organización. Todos aprenden los principios democráticos y las ventajas de participar de una empresa solidaria.

Es fundamental la participación y responsabilidad de los estudiantes en el desarrollo de la organización, para que la experiencia les permita crear los hábitos que sirvan a una mejor convivencia y desarrollar talentos.

Los docentes supervisan las actividades cooperativistas sin coartar las iniciativas de los alumnos. Es importante el compromiso de los mismos. Proporcionan una guía para que la actividad se enmarque en los principios cooperativos y la gestión democrática.